El Festival da Canción do Landro, dos décadas en Viveiro de la OTI gallega
A MARIÑA
27 años después de nacer en los 60 volvía fuerte a mediados de los 90 a la ciudad
03 sep 2019 . Actualizado a las 21:39 h.Fue la OTI gallega, sin ninguna duda. Y toda una seña de identidad en Viveiro, además de todo un símbolo veraniego que congregaba a unas tres mil personas en la plaza Mayor viveirense, en tiempos en los que la estatua de Pastor Díaz aún estaba en el centro de la misma. Se festejó la edición número 20 en 2011, su último año, aunque en realidad había vivido una primera etapa de 1966 a 1968 en pleno bum de la canción ligera en España (después de su fundación surgía el famoso Festival de Benidorm) y una segunda muy brillante tras su recuperación en 1995, que despertó un cariño nostálgico en la ciudad viveirense. A mediados de los años 90 se repartían en premios 600.000 de las antiguas pesetas, cuantía que subiría más tarde a 1,3 millones. Su tirón era patente: en alguna edición se llegaron a presentar hasta 500 solicitudes.
Aunque lo que caracterizaba al mítico Festival da Canción do Landro era la calidad vocal de los concursantes, que podían participar en dos modalidades (mejor interpretación y mejor canción inédita) en un escenario con una estupenda orquesta en directo compuesta por miembros de la Variedades y músicos del conservatorio. En su trayectoria, la dirección musical corrió a cargo de José Manuel Sierra y de Delio Represas y, gracias a las retransmisiones de la TVG, llegaba por el canal internacional a distintas partes del mundo.
La cita viveirense tuvo también su vínculo con Operación Triunfo pues hubo «triunfitos» en su escenario, o bien como artistas invitados, como Manu Tenorio o Nuria Fergó, o bien como concursantes que tendrían un futuro posterior en la academia de OT, como Lucía Pérez (quien además llegó a Eurovisión), Noelia Fonte o Enrique Ramil. Eran, como muchos otros de sus compañeros de escenario a lo largo de una veintena de ediciones, grandes voces que tuvieron en el Festival da Canción do Landro un trampolín artístico.
En 2003, una comisión se encargó de la organización del festival, que en 2008 volvía a manos del Concello. Y en 2011 coincidió con el Resurrection.