Las sirenas en Galicia

Pablo Mosquera
Pablo Mosquera OPINIÓN

A MARIÑA

PEPA LOSADA

16 ago 2019 . Actualizado a las 18:46 h.

Para muchos agosteños A Maruxaina sólo es una cita con el desmadre. La oportunidad de invadir, como solían los Normandos, la costa norte de la Península al sur de Europa. Ese lugar que acogió a Maeloc en su huída de quienes acosaban a los cristianos y que da lugar a la Diócesis más antigua que recibe el nombre de Britonia y asienta en San Martiño. Mientras la Basílica Britoniense-Dumiense celebrará conciertos de festival Bal y Gay, organizado por mis amigos de Nois, aquí en Islas San Cyprianus, volverán las mesnadas a tomar el lugar en nombre de Dionisio. Aunque sólo sea por esa costumbre que me lleva a indagar, volveré a intentar darle sentido cultural al evento. Aquel ilustre gallego de Ferrol, G. Torrente Ballester, en su obra de relatos-1979- « Las sombras recobradas», le dedica un cuento a una sirena. Una hermosa leyenda que recoge el origen de la estirpe de Los Mariño. Un miembro de la estirpe se ve abocado a vivir en Cuenca. Pero está triste, siente la falta de la mar. Su amada Micaela señala que tal estado de ánimo le impide desarrollarse como violinista. Un mal día recibe la visita de una mujer que había naufragado en una noche de niebla y que había perdido la memoria. La dama le convence para que se embarquen en una dorna, coincidiendo con una tormenta y así juntos desaparecen para siempre. José Manuel Pedrosa en el 2006 realiza un trabajo que lleva por título « Las dos sirenas y otros estudios de literatura tradicional». en esa línea, tan del erudito profesor, que suele analizar el contenido filológico con el antropológico que subyace entre: romances, canciones, oraciones, conjuros, cuentos, leyendas, adivinanzas, supersticiones e iconografías. Pero como habrá muchos/as que no tengan información, ahí va algo para mejor proveer...Ulises emprende, tras la guerra de Troya, el regreso a su Ítaca, pasando por la isla Eea, dónde la hechicera Cuirce le aconseja el rumbo que debe poner, advirtiéndole sobre la isla de las Sirenas con sus encantos. Así lo hace, pero no quiere perderse el canto de aquellas mujeres que atraen a los marinos dejando a sus pies un montón de huesos humanos y pieles resecas. Tapa los oídos de sus compañeros con cera blanda y a él lo atan al mástil del barco, logrando ser único mortal que escucha el canto de las sirenas sin sufrir la muerte.Sin duda, algo así pudo sucederle al capitán Van Pool, del CARABEKA VIII en aquellas vísperas navideñas de 1982, quien ordenó le dejaran atado en la cubierta del buque que naufragó en Os Farillóns y que cuando vuelve el equipo de rescate al barco, el holandés había desaparecido y las cuerdas que los amarraban estaban sueltas. ¿Qué había pasado?. Hay quien escribió que Maruxaina lo rescató para su mundo y que le acompaña en su atemporal vida en A Cova da Sombriza, junto a la compañía de sus hermanas Cloto, Láquesis y Atropos.