Dos restauradoras abrieron una franja de ventilación en el templo
23 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La intervención de urgencia financiada por la Xunta de Galicia para salvar las pinturas del santuario de Nosa Señora en A Ponte de Arante (Ribadeo), el único mural sobre temas del mar del siglo XVII en Galicia, ha dado sus frutos. Cierto es que se actuó tarde, pues la Xunta había sido advertida hace un par de años de las humedades que estaban comiendo las pinturas, pero la intervención parece haber llegado a tiempo.
Durante dos semanas, dos restauradoras trabajaron para frenar el deterioro del mural, abriendo una franja en el mortero de la pared para que destile la humedad y no ataque a las pinturas. «El objetivo es que la humedad fluya por la zona levantada, por el espacio de ventilación creado», explicó una de las restauradoras que trabajó en A Ponte. Para comprobar si da resultado y hacer las primeras valoraciones habrá que esperar en principio hasta agosto.
Lo más positivo fue que las pinturas están en mejor estado de lo que se creía. Lo que ocurría en la zona emblanquecida era que estaba empezando a ser atacadas por sales, que se han eliminado, limpiando el mortero y consolidándolo para no perderlo.
La actuación no consistió, pues, en una restauración, que deberá valorarse más adelante si las sales vuelven a aflorar.
Lo que ocurre es que el problema estructural de la iglesia, el canalón del tejado y el dintel de la puerta al campanario, donde se inicia la humedad que entra en el tempo, sigue sin resolverse.