Sin Meitín ni Marino, juega en Barbadás el partido de ida de una eliminatoria de ascenso condicionada por los saltos gallegos a Segunda B
01 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Un milagro o algo que se le parezca necesita el Viveiro Club de Fútbol para volver a pisar la Tercera División 15 años después. A la espera de lo que haga el Celta B en el play out de Segunda B, actualmente deberían producirse tres ascensos gallegos a la categoría de bronce del fútbol español para certificar el éxito del vencedor de la eliminatoria entre los terceros clasificados de Preferente, la que disputan el conjunto viveirense y el Barbadás y que arranca esta misma tarde en el campo de Os Carrís (18.15 horas). «¿Y por qué no? El grupo gallego es de los más fuertes y los cuatro clubes que nos representan (Racing, Compostela, Bergantiños y Alondras) son auténticos equipazos», se consuela Chusky, el preparador del cuadro mariñano.
El rival de los celestes acabó el campeonato regular por detrás del Pontellas y el Estradense con 72 puntos, siete menos que los sumados en el grupo norte por un Viveiro que casi dobla a los ourensanos en goles a favor: 101 por 54. «Las referencias que nos han llegado son muy buenas y hablan de un equipo duro, aguerrido, con jugadores altos y que saca un gran partido al fútbol directo y la estrategia», señala el preparador viveirista, quien, más que al rival y sus virtudes, teme al sofocante calor ?se rondarán los 35 grados a la hora del partido? y las condiciones del terreno de juego, artificial y «en mal estado». «Intentaremos no cometer muchos errores y volver con un resultado favorable para el partido de vuelta», sentenció Chusky, que no podrá contar con los lesionados Marino y Álex Meitín y apostará por Poceiro para formar trivote en la medular con Xaime e Iván Rodríguez. Arturo estará en la derecha y Vicente será la punta de lanza.