La presión de los vecinos de Figueras lleva al párroco a denunciar el robo de un cáliz

d.g. CASTROPOL / LA VOZ

A MARIÑA

DANIEL GAYOSO

22 mar 2019 . Actualizado a las 08:06 h.

El párroco de Castropol, Juan Ignacio García, confirmó la presentación ayer de una denuncia por la desaparición de uno de los cálices de la iglesia de Figueras, el viernes coincidiendo con un entierro. Aunque en principio desde las instancias diocesanas no se tenía intención de presentarla, la presión vecinal ha provocado que cambiasen de opinión.

Tras saber del robo, esta semana un grupo de feligreses llegó a concentrarse frente a la iglesia de Figueras para reclamar al párroco que no dejase pasar de largo el asunto y que actuase para que se buscase al culpable o culpables del robo. «Es un sacrilegio», manifestó uno de los vecinos que participó en la concentración espontánea del pasado miércoles.

El valor económico del cáliz no es elevado, pero sí tiene un significado emocional para los creyentes y fieles que acuden asiduamente a la iglesia de Figueras, de ahí del interés por recuperarlo.

Finalmente, la presión de los vecinos ha podido más, y el pasado miércoles el párroco Juan Ignacio García anunciaba que presentaría la denuncia a la Guardia Civil, lo que hizo ayer.