«No envíen flores» por la viveirense Susi Sindín, apoyen la lucha contra el cáncer

Después de tanto tiempo viéndola capear enfermedades con su optimismo y vitalidad, Susi Sindín parecía invencible. Cuando el cuerpo la golpeaba, procuraba encajarlo con buen humor, sonreír para vivir. Luchó hasta casi el final con una tormenta perfecta que este 7 de marzo se ha llevado para siempre a una viveirense ejemplo de resiliencia.

María Jesús Pérez-Sindín Irimia siempre será Susi Sindín para sus familiares y amigos. También para los compañeros con los que trabajó en los juzgados de Viveiro durante años. Al irse deja una sensación contradictoria. Duele perder a una mujer afable y natural que se hacía querer, pero también alivia saber que no lo pasará tan mal como los últimos días de su vida.

Ahora que ya no está, cuando velan su cuerpo en el viveirense Tanatorio Gómez Travieso, su familia «ruega que no envíen flores, sino donativos a la Asociación Española Contra el Cáncer y a la Asociación Somos Unidos por el Cáncer». Seguro que Susi agradecería tanto como quienes la quieren el apoyo a la lucha contra una enfermedad que tantas vidas roba.

Disculpen una condolencia personal que preferiría no escribir, porque significaría que Susi era realmente imbatible. La pena de quien tuvo la suerte de compartir con ella charlas durante sus últimos años es ínfima al lado de la que puedan sentir sus familiares y otros amigos.

Muchísimo más, por motivos más que obvios, la añoran sus hermanos Mari Carmen, Miguel y Pili; sus cuñados Suso Novo, Bibiana Blanco e Ignacio Fajardo; sus sobrinos Carlos, Silvia, Isabel, Marcos, Javier, Juan, Elena y Ramón, así como Balbina Pérez-Sindín Fraga. Aunque prefiere pasar desapercibido, también su querido José Díaz López.

A las siete de la tarde de este viernes, 8, en la iglesia de San Francisco de Viveiro, se celebra el funeral por Susi Sindín.

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