Con las elecciones a la vuelta de la esquina, Balseiro y Fernando Suárez protagonizan una nueva disputa
19 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.No parece casual que, con las elecciones municipales cada vez más próximas, el enfrentamiento y las disparidades entre partidos políticos vayan a más. Podría ser el caso del cruce de comunicados que desde hace días mantienen dos clásicos en estas lides: el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Balseiro, y el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez Barcia. ¿El motivo? El proyecto de mejora del estadio municipal Pepe Barrera, con las imágenes del césped convertido en un lodazal cuando arrecia la lluvia aún frescas en la memoria.
Aparcado el proyecto de construir un nuevo campo de hierba artificial, porque la expropiación de los terrenos se demorará aún (se estima) un par de años, Fernando Suárez presentó hace unas semanas otro proyecto. Consiste en una intervención contundente en el Pepe Barrera, con una inversión de 400.000 euros, de cuya cantidad el Concello pondría 50.000 y el resto, a partes iguales, la Diputación y la Xunta (175.000 euros cada administración). Por la sintonía existente, se da por hecho que Concello y Diputación asumirían su parte. Pero faltaba la Xunta. Ese fue el envite que lanzó Suárez, para ver cómo respondían.
El viernes pasado Balseiro visitó Ribadeo y se reunió con las directivas de la SD Ribadeo y del Ribadeo FC para explicarles la propuesta de colaboración de la Secretaría Xeral para o Deporte, que pasa por una ayuda de 46.250 euros para colaborar en las obras de drenaje y renovación integral del césped del estadio. Y avanzaba: «Nos próximos días poñerémonos en contacto co Concello para articular as vías de colaboración», toda vez que las instalaciones son municipales y debería redactarse y firmarse un acuerdo formal. Añadía que confiaba en que no hubiese ningún problema, dada la buena disposición de las directivas con las que se reunió. Y avanzaba que esta ayuda, unidas a las que podrían dar otras administraciones, permitirían acometer las obras de mejora ya este año.
La respuesta tardó apenas unas horas en llegar en boca de Fernando Suárez, que calificó de «ridícula» y de «esmola» la aportación de la Xunta a un proyecto que requiere de una inversión de 400.000 euros.
Crece el debate
Al día siguiente, Balseiro replicaba que lo que está dispuesto a poner la Xunta es casi lo mismo que aportaría el Concello, a pesar de ser el propietario de las instalaciones. Además, lamentó que el alcalde «estea permanentemente enfadado», incluso cuando se le ofrece apoyo, e insinuaba que detrás de todo podría estar lo que considera una estrategia similar a la seguida con la residencia: «Buscar unha escusa para non aceptar a proposta de colaboración da Xunta». Esta respuesta enervó más a Suárez, que al poco acusaba a Balseiro de ser «un miserable. El e toda a condómina que están con ese discurso de odio e de non aportar nada extraordinario para Ribadeo porque non somos da súa corda». Recordó que la última aportación de la Xunta en infraestructuras deportivas en Ribadeo fue en 2009, para renovar la tarima del pabellón pequeño.
No acabó aquí el debate. Balseiro divulgaba otro comunicado en el que le recordaba a Suárez que la Xunta sostiene los principales servicios públicos en Ribadeo: «Só en 2018 investíu 5,8 millóns de euros no municipio».
¿Acabaría aquí la discusión? Sin duda que no. Suárez contestó que es esa cantidad es lo que legítimamente corresponde a Ribadeo: «É como se Pedro Sánchez conta como investimento as nóminas dos gardas civís do cuartel».