Por la vieja N-642, cuyo firme se mejoró días antes del paso de la Vuelta Ciclista, están condenados a circular a diario cientos de conductores
30 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Tras implantarse el límite máximo de 90 km/h en las carreteras convencionales, A Mariña, además de lenta, gana posiciones como la comarca más tranquila. La nueva tendencia del turismo slow se consolida a la misma velocidad que los mariñanos nos separamos de las autobahn alemanas, las autopistas conocidas por tener tramos sin límites de velocidad. En A Mariña no podemos aspirar a tanto. Solo hace un lustro que se inauguraron los dos últimos tramos de la A-8 (Mondoñedo-Lindín y Lindín-Careira) y el año pasado el paso de la Vuelta Ciclista nos obsequió con una reforma del firme bombardeado en varios tramos de la N-642, la carretera de la costa que, junto con la A-8, es la que concentra más tráfico. En esta nacional el promedio es de más de un minuto para avanzar un kilómetro.
Entre Fazouro (Foz) y O Castelo (Cervo), donde enlaza con la LU-862, hay más señales de limitación de 50 km/h que de 90. En recorrer los nueve kilómetros que separan Fazouro de la entrada al hospital invertimos 12 minutos. Martes, a las 8.30 horas. Sin coincidir con las entradas a la multinacional Alcoa o al centro hospitalario. De Foz a Burela es como circular por una vía urbana, con rotondas y pasos de peatones y señales de 50 en Fazouro, Nois y Cangas. Limitados a 90 km/h en la variante, a 60 en Figueirido, a 80 en el cruce de Río Cobo (Cervo), a 60 en la recta del Gran Sol... Las señales de 90 nos dan un respiro en territorio cervense entre A Venta y O Guioncho. Por poco tiempo. En O Castelo, de nuevo a 50. Allí tomamos la LU-862 hasta el corredor San Cibrao-Celeiro, limitado también a 90. Mucha paciencia para llegar al centro de Viveiro, por tramos limitados a 70 y 50.
Cientos de automovilistas se arman de valor cada día para transitar por esta carretera de la costa; particulares en turismos, tráilers de madera hacia los muelles y hacia Ence, camiones cargados de dos puertos pesqueros, buses con escolares... En esta franja está un hospital de referencia para más de 70.000 residentes en esta comarca acuñada otrora como la ciudad lineal.
Retrasos en el tren
La A-74, que se iniciará entre Barreiros y Foz, es el maná prometido. ¿Para cuándo? En A Mariña, las críticas de las autoridades por los retrasos y las deficiencias del Feve y las promesas de reivindicar una línea férrea con servicios y horarios adaptados a la vida moderna, se han esfumado. Nos queda el turismo slow, sus ventajas y bondades, ¿pero quién sigue creyendo a estas alturas que nos dará de comer los 365 días del año?