La venta de aldeas en A Mariña levanta una gran expectación

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Muchos internautas creen que los extranjeros «valoran más lo nuestro que nosotros»

27 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La compra del conocido como «lugar de A Insua» en Viveiro, en las inmediaciones de la playa de Abrela (O Vicedo), por algo más de 300.000 euros por una pareja británica demuestra que la venta de aldeas en A Mariña, así como en otras partes de la provincia de Lugo, está levantando una gran expectación. A través de la web de La Voz y redes sociales como Facebook y Twitter muchos internautas destacan con sorpresa que estén siendo ciudadanos de otros países los que empiezan a «poner en valor» pueblos y enclaves rústicos que aquí llevan años abandonados o prácticamente deshabitados. «Es fantástico. La comida es de primera y, aunque llueva, el clima es hermoso. Es tranquilo, hay de todo. No son nada tontos estos que se vienen a vivir aquí», señala un lector ferrolano. «Un paraíso que moitas veces non nos paramos a valorar e do que nos damos conta cando coñecemos outros sitios e comparamos», indica otro desde Caldas de Reis. «Cierto, es genial y la vida es tranquila y maravillosa, pero para quien pueda disfrutarla porque muchos gallegos hemos tenido que salir, emigrar para buscarnos la nuestra lejos de allí», apuntó Enrique Cido desde Madrid.

La gerente de Galician Country Homes, la agencia inmobiliaria con sede en Rábade, que ha propiciado la venta de algunas de estas propiedades, señala que cada vez hay más gente originaria de países tan distantes como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Japón, entre otros muchos, que muestra interés en adquirir casas y terrenos esta zona. Valoran, dice, tanto el patrimonio natural como el cultural y el social «que atesoran estas tierras». Algo que también quedó de manifiesto cuando una pareja británico-alemana adquirió la aldea de Vilachá, en Xerdiz (Ourol), tras dejar su trabajo dirigiendo cruceros de lujo por el Caribe. «Las playas de Galicia son más agradables que las del Caribe», dijeron entonces. «Tenemos lo mejor. Recientemente yo regresé a Galicia tras 8 años viviendo en Puerto Rico y no lo cambio por mi tierra. Tenemos lo mejor de lo mejor, solo nos queda aprender a valorarlo», concluye otro lector.