Cinco niños mariñanos casi ciegos estudian con apoyos de la ONCE

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Cuatro cursan ESO, BAC o un Ciclo en Viveiro y Foz, y uno está en Infantil en Xove

26 ene 2019 . Actualizado a las 20:19 h.

Cinco niños y adolescentes de A Mariña que tienen grandes dificultades visuales, son casi ciegos, estudian en colegios e institutos gracias al apoyo que les presta tanto en los centros de enseñanza como fuera de ellos la Organización Nacional de Ciegos Españoles a través de su agencia provincial en Lugo. La meta es que puedan estudiar y adquirir una formación lo más parecida posible a la del resto de chavales de su edad con el objetivo de que el día de mañana sean lo más autónomos posibles pese a sus limitaciones, como resalta la coordinadora de caso de la ONCE en Lugo, Eva Lage, que a la vez es docente y funcionaria de la Consellería de Educación. De los cinco menores mariñanos que reciben este curso ayuda, cuatro están en el instituto: tres en el IES María Sarmiento de Viveiro y uno en el IES de Foz; y uno en el CEIP Plurilingüe Pedro Caselles Rollán de Xove. «No María Sarmiento hai un rapaz en primeiro da ESO, outro en segundo e unha rapaza no segundo curso dun Ciclo Medio de Administrativo. En Foz hai un alumno que cursa primeiro de Bacharelato, e o máis pequeniño, que ten tres anos, estuda cuarto curso de Educación Infantil no colexio de Xove», apunta la profesional.

La forma y los tiempos de trabajo dependen del estado y las características físicas y cognitivas de cada estudiante, puesto que algunos precisan apoyo prácticamente constante en el aula. Es el caso de Juan Fernández Gómez, un viveirense de 15 años, que sufre el extraño síndrome de Charge y es sordociego. Estudia segundo de ESO con adaptación curricular y cuenta con una profesora de apoyo de la Consellería de Educación y una mediadora de la ONCE; esta última le ayuda en las clases de Matemáticas, Lengua, Historia, Física y Química, Lengua Extranjera o Geografía e Historia. En función de los casos, la organización de ciegos se encarga de prestarles material, o adaptar material en relieve, braille o audio, pero también de adaptar el puesto de estudio a través de una máquina Perkins (permite la escritura en braille), lupas o monitores especiales que amplían tipografías e imágenes.

Eva Lage, docente y coodinadora de caso de la ONCE en Lugo: «Cando un neno ten un resto visual bo, intentamos que domine os dous códigos: braille e tinta» 

Uno de los niños a los que ayuda este curso la ONCE en A Mariña tiene tan solo tres años, como cuenta Eva Lage. «Cando un neno ten un resto visual bo, como ocorre neste caso, intentamos que domine os dous códigos, é dicir, o braille e a tinta», indica. Señala que el resto visual que tiene el pequeño, que cursa Educación Infantil en el colegio de Xove, le será de gran utilidad en el futuro porque le permitirá manejarse con soltura de las dos formas: a través del braille, empleando el tacto, como hace una persona ciega; y en muchas situaciones de la vida cotidiana a través de la lectura en tinta con letras en tamaño grande. «Este neno ve pouquiño, pero ese pouco que ve é moito!», destaca la docente, que es coordinadora de caso de la agencia que tiene la ONCE en la provincia de Lugo. «Dentro do problema que ten, é moi avantaxado posto que, por exemplo, pode saber que son as cores ou que hai formas moi diversas, algo que a unha persoa cega lle resulta complicado de entender porque percibe de forma analítica», concluye.