Tres autoescuelas de A Mariña se suman a una asociación a nivel gallego

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

A MARIÑA

Carlos Castro

«El sector va cuesta abajo y sin frenos», dicen algunos empresarios del ramo

30 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Diecisiete centros de formación vial de la provincia optaron por unirse a la recién creada Asociación Gallega de Autoescuelas (AGADA). Uno de los principales objetivos, dijeron los representantes lucenses del colectivo, es tratar de mejorar un sector que actualmente «va cuesta abajo y con los frenos fallando». Las principales reclamaciones son agilizar los exámenes, la formación presencial obligatoria para que sea de máxima calidad y que las figuras de director y profesor de formación vial pasen por una titulación. La AGADA tuvo en Lugo una buena acogida, según indicaron Eduardo Candia González, de A Mariña y José Ignacio Montes Fuentes, de Lugo. En la conversación también estuvo presente Norberto Rodríguez Latorre. Los tres representan al colectivo que tiene su sede en Santiago. Tres de las autoescuelas participantes son de A Mariña (está pendiente la incorporación de otra más) y el resto, de la capital y de otros puntos de la provincia.

El hecho de que se unieran al colectivo gallego, además de tratar de llegar a conseguir una serie de objetivos, se debe al ahorro de costes. Un único local sirve para todo el colectivo. Tanto Eduardo como José Ignacio animaron a otras autoescuelas que no se adhirieron a la asociación a que lo hagan. La información al respecto la facilitan a través del correo electrónico 001.agada@gmail.com. También en el teléfono 881 959049.

Los objetivos, dicen, pasan por «la defensa de los intereses del sector» que no está en buenos momentos. De hecho, los representantes del colectivo en Lugo, aseguran que si están «cuesta bajo y con problemas en los frenos» es debido, entre otras razones, al abandono por parte de las autoridades con competencia en la materia. Recordaron también que la última huelga de examinadores hizo que sus negocios se tambaleasen. De hecho, una de las reivindicaciones, es la de garantizar la celebración de exámenes en la provincia. En principio este aspecto estaría cubierto, al menos de momento, porque está prevista la incorporación de tres examinadores.

Desde AGADA plantean que la formación de los alumnos sea obligatoriamente presencial. Es decir, que no sirva hacer un curso en línea. «Creemos que un profesor no se puede sustituir por otros medios. Las clases de teórica han de ser en condiciones y de la máxima calidad. En este sentido, uno de los directores de autoescuela, aseguró en algunos foros que se dan casos de alumnos que hicieron cursos en línea que no tenían ni idea donde parar en un stop. Otra reclamación es que la figura del director y profesor de formación vial sea una titulación para tener su peso en el sistema educativo. Los representantes de tres autoescuelas lucenses entienden que hay que formar desde la base. «La formación vial ?dijeron? ha de integrarse en los planes de enseñanza de una manera transversal. Podría ser dentro de la asignatura de Educación Para la Ciudadanía y que, durante un determinado número de días, un profesor de educación vial se ocupe de la formación. Otros países de Europa tienen formación en los colegios y, por cierto, también es obligatorio en la mayor parte de ellos el asistir a las clases en el momento de tratar de obtener el permiso de conducir». En el sector de las autoescuelas hay empresarios que no están de acuerdo con algunas políticas del gobierno en materia de mejora de la seguridad vial. Entienden que se está descuidando especialmente la formación y la educación en las que apenas se invierte. «Se puede comprobar perfectamente que hay gran inversión y mucho gasto en tecnología para sancionar, pero después el dinero que se destina a actividades formativas es muy reducido», apuntó uno de los integrantes.

Hay helicópteros, radares ultramodernos, todo tipo de detectores de velocidad y otro tipo de artilugios, pero el presupuesto para formación vial bajó, por ejemplo en el año 2017, lo que motivó críticas por parte de algunos sectores. Al respecto, algunos responsables de autoescuelas significaron que la Dirección General de Tráfico gastó ese año casi 907 millones de euros, (un 1,53% más que en 2016), de los cuales 740 millones fueron para seguridad vial (un 1,92% menos).

Preocupación

«Se dan situaciones tan curiosas como, por ejemplo, el hecho de que cualquier familia invierte lo máximo en conseguir formar a un hijo, sin embargo se escatima a la hora de los cursos de formación vial. Nuestra labor pasa por formar e informa a la ciudadanía», apuntaron los representantes lucenses de AGADA. Indicaron, por otra parte, que en las últimas semanas iniciaron una campaña de presentación del colectivo en diversos organismos y autoridades, tanto locales como provinciales.