La UE no denunció a España por los vertidos en Viveiro que investiga Interpol

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Un emisario roto esparce en la dársena de Celeiro aguas residuales sin depurar

15 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las aguas residuales sin depurar que desde años esparce un emisario roto en la dársena de Celeiro son uno de los focos contaminantes detectados en una operación mundial lanzada por la Interpol. Esos vertidos son unos de los 72 que investiga la Guardia Civil en España como presuntos delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente. En el 2010, la Unión Europea (UE) los incluyó en su denuncia contra España por no garantizar la depuración de aguas residuales en localidades de más de 15.000 habitantes. Aunque aún supera ese censo, el año pasado Viveiro ya no estaba entre los municipios españoles que la UE volvió a denunciar ante el Tribunal de Justicia europeo por incumplir la directiva de saneamiento.

El emisario que aflora en la dársena de Celeiro no estaba roto en el 2011, cuando la Xunta anunció que invertiría cinco millones de euros para mejorar el saneamiento de Viveiro. Comprometía esa inversión después de que el Tribunal de Justicia europeo multase a España porque en localidades como Viveiro continuaban sin tratarse correctamente las aguas residuales.

«Esclarecer la posible autoría»

Cinco años después, en el 2016, la Xunta rebajó esa inversión a tres millones. Si ahora se cumplen las últimas previsiones de la Xunta, contratará las obras el próximo año. Será a partir de entonces cuando sustituiría el emisario submarino roto y aumentaría la capacidad de la depuradora de Viveiro para tratar allí las aguas residuales de Celeiro.

Mientras tanto, la Guardia Civil, dentro de la operación mundial lanzada por la Interpol, trata de «esclarecer la posible autoría» de los vertidos de Celeiro porque son parte de los denunciados «por incumplimiento sobre el tratamiento y la gestión de los residuos».

La Xunta responsabiliza al Concello, que niega tener competencia y exige soluciones

Fuentes vinculadas con la gestión pública apuntan que la UE habría optado por no incluir a Viveiro en su denuncia por incumplimiento de la depuración al considerar el problema resuelto. Otra explicación sería que solo había tenido en cuenta la población de Celeiro, no la de todo Viveiro, con lo cual las aguas residuales sin tratar serían las de menos de 15.000 habitantes.

Antes de verterlos al mar, en la estación depuradora de Viveiro sanean las aguas residuales del centro y de otro de los núcleos más habitados, Covas. Las de Celeiro solo reciben un pretratamiento y, sin depurar, son las que esparce el emisario roto en la dársena portuaria celeirense.

Al trascender que los vertidos de Celeiro son unos de los investigados en la operación mundial contra la contaminación marina que dirige la Interpol, el Concello de Viveiro asegura «no tener competencia». Como prueba se remite a los compromisos adquiridos por la Xunta para mejorar el saneamiento de la ría en los últimos años, que interpreta como reconocimiento de que es su responsabilidad. Aun así, el gobierno local vuelve a reiterar que la mejora del saneamiento de la ría «es un problema muy grande de todo Viveiro, prioritario para el Concello, por eso demandamos soluciones desde hace años».

«No se recibió denuncia»

Desde el ejecutivo viveirense aseguran que «no se recibió ninguna denuncia, solo un informe del Seprona de la Guardia Civil, donde informa del problema, y el Concello le transmite todas las gestiones y trámites realizados para intentar resolverlo». Como «todas las Administraciones son responsables», el gobierno local insiste en exigir soluciones.

Desde Augas de Galicia dicen «que as competencias en materia de saneamento e depuración son de carácter municipal» y que la Xunta «nesta responsabilidade ofrece a súa colaboración». Además, deja constancia de que el Gobierno gallego «lamenta que o Concello eluda as responsabilidades sobre a depuradora que xestiona e pola que cobra aos veciños as correspondentes taxas».

Augas reconoce «o importante retraso» en la mejora de la depuradora de Viveiro para poder tratar allí las aguas residuales de Celeiro. Lo atribuye «á demora» de Costas en autorizar la retirada del emisario roto que vierte en la dársena celeirense. Añade que asume esa obra, aunque «corresponde ao Concello».