La concejala Marisol Rey intenta atraer turistas desde la feria World Travel Market
07 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Dos experiencias como escala de cruceros han dejado tan buen sabor de boca en el Concello que Viveiro que el gobierno local continúa gestionando nuevas paradas de esos buques turísticos. Ayer dio un paso más hacia ese objetivo en Londres, en la World Travel Market. En nombre del Concello, la concejala de Turismo Marisol Rey se reunió con Michelle MacDermott, representante del turoperador Saga Holidays. Tras describirle las características del puerto de Celeiro y las propuestas de excursiones y visitas, MacDermott le anunció que visitará Viveiro para valorarlo como escala de sus cruceros porque «nos encaja perfectamente», según Rey.
«Le encantó todo lo que traje, toda la presentación, las excursiones que le ofrecimos», añade la concejala viveirense de Turismo. «Pasaremos a visitarlo en unos meses», cuenta que le ratificó. «No habría ningún problema para empezar a trabajar con nosotros con los cruceros porque ellos tienen embarcaciones de 200 metros», añade Marisol Rey.
La reunión con la representante de Saga Holidays fue una de las cinco incluidas en la agenda de trabajo de la concejala viveirense de Turismo, que desde el lunes promociona Viveiro con el objetivo de atraer turistas en la World Travel Market, una feria internacional que acaba hoy.
El Europa en el 2013 y el Bremen en el 2017
El turismo de cruceros, tan en auge en innumerables enclaves del planeta, es una de las nuevas vías de promoción y atracción de visitantes en las que trabaja el Concello de Viveiro desde hace tiempo. Dimensiones y calado del puerto de Celeiro condicionan el atraque de esos buques para viajes de placer. Con la implicación del práctico del puerto, Andrés Díaz, y el despliegue del Concello, Viveiro ya ha sido escala de dos cruceros en los últimos cinco años.
El pionero fue el Europa, que el 22 de octubre del 2013 atracó en Celeiro con 420 pasajeros y 280 tripulantes. Con sus 198 metros de eslora, permaneció unas horas en un Viveiro que recibió a los visitantes con los brazos abiertos. Aquella primera experiencia dejó un grato recuerdo en el sector hostelero y comercial, ya que los pasajeros tomaron cafés y aperitivos y compraron recuerdos en el comercio local.
Con sus 112 metros de eslora, el segundo crucero que hizo escala en Viveiro fue el Bremen, que llegó el 7 de octubre del año pasado con 150 pasajeros y 99 tripulantes. Las autoridades locales les brindaron una recepción oficial y una despedida con gaiteiros y grupos de baile tradicionales. El pasaje del Bremen pasó unas horas en Viveiro.