Sentencian que O Celeiriño se desplomó por la «negligente» construcción de un edificio

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Condena a la promotora y a tres técnicos a indemnizar al Concello de Viveiro con 0,42 millones de los 1,31 que reclamaba

31 oct 2018 . Actualizado a las 13:54 h.

Se cumplen diez años desde que saltaron todas las alarmas en Viveiro porque el barrio de O Celeiriño se desplomaba coincidiendo con la excavación para construir un edificio de 37 viviendas, lo que obligó a desalojar veintiuna casas y, más tarde, a demoler once. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Viveiro sentencia que sucedió por el «proceso constructivo, desencadenante de los daños causados». Responsabiliza a la promotora del inmueble, la desaparecida Inmo Xerión, y a tres técnicos, y exculpa a otras dos empresas. Según un fallo contra el que cabe recurso de apelación, los cuatro deberán pagar al Concello de Viveiro 429.560 euros por los daños que asumió. El juez estima parcialmente la demanda del Concello, que reclamaba 1.318.073 euros.

La promotora de un edificio que actualmente continúa semivacío, el arquitecto superior que dirigió la obra, J. N. M., y los arquitectos técnicos M. C. O. D. y J. M. Q. N., deberán abonar la indemnización «de forma solidaria», más los intereses. Han sido absueltas las empresas Euromontaxe Profesional y Hermanos Pigueiras, al no acreditarse que actuasen de forma negligente.

Además de los informes periciales, el juez invoca «la lógica» para atribuir al edificio lo ocurrido, ya que los vecinos testificaron que los daños comenzaron con el inicio de las obras. En cuanto a la «situación de precariedad» del suelo de O Celeiriño que alegaron los demandados, concluye que no es «jurídicamente una causa del siniestro», sino una situación que debía de haber sido tenida en cuenta por el arquitecto superior a la hora de elegir la técnica constructiva apropiada.

«Altamente negligente»

El magistrado juzga «altamente negligente la conducta» de los cuatro condenados. Desestima los recursos de Inmo Xerión y de su aseguradora y falla contra la promotora por que, «tras la aparición de los primeros problemas serios relacionados con la excavación [...], prosigue la edificación sin adoptar todas las cautelas en orden a solventar completa y definitivamente». Se refiere a que continuó después de que comenzase a ceder el muro pantalla levantado en el solar donde se construyó el edificio, tras lo cual se agudizó el desplazamiento del terreno y los daños en casas de tres calles anexas.

El juez condena al arquitecto que diseñó el proyecto y dirigió la obra por que no tuvo en cuenta «las condiciones del terreno colindante al de la obra para elaborar su proyecto» y, pese a que era «público y notorio el mal estado del barrio [...] la técnica constructiva que proyectó desde un primer momento era totalmente inadecuada».

Condena a los dos arquitectos técnicos por que, «conocedores de que la obra tenía un consumo excesivo de hormigón», el triple del previsto, no tomaron «ninguna medida para determinar qué estaba sucediendo», no hicieron «absolutamente nada», añade. Además, durante la excavación se permitió que «se hubiese retirado la viga central».

Diez años atrás desalojaron 21 viviendas y 11 fueron demolidas

El Juzgado número 1 de Viveiro acepta parte de la reclamación del Concello y resuelve que sea resarcido, principalmente, por el coste de la demolición de los inmuebles, el alquiler de apartamentos para algunos de los perjudicados desalojados y una parte del dinero invertido en comprar nuevos pisos para los afectados cuyas casas fueron declaradas en ruinas.

Desde que en abril del 2008 saltaron las alarmas, en O Celeiriño llegaron a desalojarse 21 viviendas y finalmente fueron demolidas 11. El juez sentencia que los cuatro condenados deben pagar al Concello los gastos de derribo de esas casas. En cuanto a los gastos de realojo, de todo lo que pedía el Concello, reconoce 31.362 euros por que, entre otras razones, algunas viviendas no eran inhabitables y otras no habían sufrido daños.

Solo parte de la compra de pisos

El Concello de Viveiro reclamaba 873.216 euros por las viviendas que les compró a los dueños de siete casas que las perdieron por el desplome de O Celeiriño. El juez sentencia que «no tienen derecho a percibir una vivienda nueva o su importe», sino el valor de sus propiedades antes de que la obra del edificio las dejase en ruinas. Por eso, tras la peritación de los inmuebles, le reconoce al Concello una indemnización 283.858 euros.