Sobre las penas de un empresario y de una comunidad de vecinos en una urbanización de Barreiros

a. s. corral BARREIROS / LA VOZ

A MARIÑA

Compraron una segunda vivienda para disfrutar de la costa y se metieron «en un infierno»

25 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer les hablaba en estas páginas sobre un caso que nos había llamado la atención. El de un empresario al que una constructora le encargó dos portales para el acceso al garaje en una urbanización (en Barreiros). Portales y trabajo (instalación, etc), les decía, costaron 8.000 euros, pero la constructora quebró con la crisis y nadie pagó a este hombre. Con el tiempo se vendieron los pisos, algunos pisos, a diferentes propietarios. Pero el empresario, harto de la deuda impagada y de esperar, cogió y fue a retirar los portales. La comunidad de vecinos de esta nueva urbanización -con todo derecho- reclamó, tal como les contaba ayer, y por orden judicial (de conformidad entre las partes) este empresario deberá indemnizar ahora a la comunidad con más de 4.000 euros. Hasta aquí nada nuevo en un caso, como digo, que nos llamó la atención.

Ahora viene la otra cara: la comunidad de vecinos. Porque ayer nos llamó el presidente de esta comunidad, muy amable y atento. Un tanto preocupado porque parece que la comunidad queda «de mala» haciendo pagar a este empresario, y no; la comunidad, perjudicada también, ejerce su derecho. Esto podría quedar en una anécdota, de no ser por las penalidades y carencias que viven en esta comunidad de vecinos con 18 pisos adquiridos de 80 que tiene la urbanización. Con servicios comunes abandonados. Vecinos que compraron en su mayor parte una segunda vivienda para disfrutar de la costa lucense y se han metido «en un particular infierno», el suyo, a consecuencia de la quiebra y la crisis. Está claro, todos son perjudicados y defienden, con derecho, lo suyo.

Compraron una segunda vivienda para disfrutar de la costa y se metieron «en un infierno»