Detenida tras pedir a un detective que hallase a su ex para dispararle

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

El juzgado prohíbe a la viveirense acercarse a su anterior marido

15 oct 2018 . Actualizado a las 22:29 h.

Separada de su esposo desde hace meses y después de verse implicada en al menos un altercado con él, una viveirense que ronda los cincuenta años recurrió el pasado viernes a un detective. Por teléfono, le solicitó que localizase a su exmarido y a la pareja de él porque quería encontrarlos y dispararles con una pistola que decía tener. El investigador privado le advirtió de que estaba cometiendo un delito y, como ella insistía en sus amenazas, denunció los hechos en una Comisaría. Desde ahí se lo comunicaron a la Policía Nacional de Viveiro, donde citaron al exmarido para informarlo de lo que sucedía y de sus derechos. Finalmente optó por pedir amparo a las fuerzas de seguridad, que anteayer detuvieron a su exesposa. Pasó la noche en el calabozo y ayer compareció en el Juzgado de Viveiro. Quedó en libertad, pendiente de sentarse en el banquillo de los acusados, y con la prohibición de acercarse a menos de cien metros de su exmarido.

Las fuentes oficiales informantes añaden que la detenida negó poseer la pistola y que no la hallaron en su poder. También cuentan que ella alegó que había recurrido al detective y había proferido las amenazas contra con su exmarido en un momento de excitación que atribuyó al consumo de bebidas alcohólicas.

Una trifulca anterior

A finales de abril, esa viveirense fue detenida por agredir con una llave de las que se usan para cambiar ruedas de vehículos a quien fue su esposo y a otro hombre que estaba con él. Después lesionó a un policía que intentó evitar que se marchase de la terraza del bar donde sucedió la trifulca. Alertada de la bronca, la Policía Nacional logró reducirla. Ella se subió al coche, con intención de irse, un policía intentó evitarlo por la ventanilla, tratando de sacarle las llaves del contacto, y recibió un mordisco en el brazo. Pasó la noche en el calabozo y al día siguiente compareció en el juzgado de Viveiro, donde la dejaron en libertad y pendiente de un juicio rápido.