Ninguno de los 47 residentes en el asilo de Ribadeo será derivado al nuevo geriátrico

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

JOSÉ ALONSO

Tres concellos apuran los trámites para abrir residencias en vísperas de las municipales

30 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A Mariña contará a principios del próximo año, en vísperas de las elecciones municipales de mayo, con tres nuevas residencias de ancianos, las de Ribadeo, Foz y Trabada.

Esa es la previsión de los alcaldes y de la alcaldesa trabadense. Y para ello se están agilizando los trámites. Queda por ver si se cumplen las expectativas, ya que si bien las obras están finalizadas ya desde hace tiempo, con el mobiliario dispuesto y con todo listo, quedan trámites importantes por resolver, sin ir más lejos, el personal que las atendería. De hecho, a estas alturas, cuando vamos a entrar en el último trimestre del año, ni siquiera se han abierto las listas para solicitar plaza, con lo que tampoco se saben los precios concretos que se pagarán por ellas.

Si nos detenemos en quién ha financiado las residencias, la mayor o menor sintonía política parece ser un actor decisivo. La de Foz, donde gobierna el PP, la pagó la Xunta, mientras que las de Ribadeo y Trabada, donde gobiernan el BNG y el PSOE, respectivamente, las financió la Diputación Provincial, que también ha sido determinante para asumir parte del coste que tendrán las plazas para los usuarios, abaratando así lo que tendrán que pagar.

En Ribadeo, el nuevo asilo tendrá 48 plazas. Será municipal y todavía está pendiente de obtener el PIA de la Xunta, con lo que también queda contratar el personal (de lo que se encargará la Diputación, que licitará la gestión) y abrir listas. La intención del alcalde, Fernando Suárez, es que se estrene a principios del próximo año. Con su apertura, el Hospital Asilo San Sebastián y San Lázaro seguirá en servicio, con 47 plazas y gestionado por la Congregación de Marta y María. Suárez asegura que no habrá trasvase de usuarios, si bien paulatinamente se pretende que el asilo nuevo sea para residentes válidos, mientras que el viejo quede para los no válidos.

Para regularizar su situación en el hospital asilo es preciso acometer una serie de obras para ajustar el inmueble a la normativa en vigor. Desde el Concello se han remitido ya tres proyectos a la Xunta, y se está pendiente de su aprobación. El alcalde apuntó que la inversión precisa será «importante», superando sin duda el medio millón de euros.

En el caso de Foz no ocurrirá lo mismo. Con la apertura del nuevo asilo el actual cerrará. Sus aproximadamente treinta usuarios tendrán preferencia para cubrir las 40 nuevas plazas que se ofertarán (habrá otras 40 de centro de día). El personal laboral del viejo asilo también tendrá más valoración en la selección que haga la empresa a la que se adjudicará la gestión, bajo tutela del Concello.

Precisamente en el pleno de esta semana se aprobaron las bases para sacarla a concurso. El alcalde focense, Javier Jorge Castiñeira, insiste en que su objetivo es inaugurar las nuevas instalaciones en enero.