Finalmente, el Virgen da Blanca, el palangrero con base en el puerto de Burela que se encontraba retenido en el puerto de Castletown, en Irlanda, desde el jueves, pudo zarpar y continuar pescando, tras dar Irlanda el visto bueno al aval de 339.000 euros. Sergio López, gerente de la Organización de Productores de Pesqueros de Lugo (OPP-07), explicó que el barco abandonó al mediodía de ayer el puerto irlandés para continuar y concluir la marea. Después se dirigirá a Vigo para la descarga y finalmente recalará en Burela.
Sergio López defendió una vez más la inocencia del Virxen da Blanca, acusado de finning, que consiste en cortar las aletas del tiburón y deshacerse del cuerpo. Calificó lo ocurrido como un desafortunado incidente que confía que aclaren los servicios de control o, en último término, en instancias judiciales.