Tendrá cuatro aerogeneradores que se construirán en Viveiro
01 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Este año comenzarán en O Vicedo las obras del parque eólico de Pena Ventosa. La Consellería de Economía, Emprego e Industria ha completado la tramitación administrativa por la que se autoriza la construcción del parque eólico reformado Pena Ventosa, en O Vicedo. Este avance permitirá que la empresa promotora comience en breve la obra del parque, el primero lucense cuya construcción se iniciará este año.
El delegado territorial de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, acompañado del alcalde vicedense, Jesús Novo, se desplazó hasta el lugar de O Carranco, al este de la Serra da Faladoira (donde se levantará el parque) para conocer las características del proyecto. Allí fueron recibidos por el director general de Endesa en la zona Noroeste, Miguel Temboury; por el responsable de Desarrollo de Negocio de Enel Green Power España en el noroeste, Manuel Gago, y por el encargado de la ejecución de proyectos, Luis Ovalle.
La ejecución del parque requerirá una inversión de casi ocho millones de euros para garantizar una potencia contratada instalada de ocho megavatios. El parque estará integrado por cuatro aerogeneradores de dos megavatios fabricados en Viveiro. Cada molino contará con un rotor tripala de 90 metros de diámetro, sobre una torre de 78 metros de altura. La energía que produzca irá a la subestación de Pena Ventosa, que aprovecha una línea ya en servicio.
48 empleos e ingresos locales
Esta actuación permitirá la creación de 48 puestos de trabajo en su fase de construcción, a los que habrá que añadir dos más durante las fases de operación y en el mantenimiento, a lo largo de unos treinta años de vida útil.
El nuevo parque contribuirá con 1,2 millones de euros en concepto de impuestos locales y canon eólico.
Desde el punto de vista de las ventajas ambientales, la apuesta por esta energía renovable y la producción eléctrica del nuevo parque evitará cada año la emisión a la atmósfera de más de 15.000 toneladas de dióxido de carbono, según puntualizaron ayer desde la Xunta.