La población se duplica en un fin de semana repleto de ofertas de ocio
12 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Largas colas en las pescaderías, en las carnicerías y en las panaderías; víveres agotados en las estanterías de algunos supermercados; esperas de más de una hora para comer en muchos de los bares y restaurantes más solicitados; atascos en el entorno de la playas y en poblaciones como Viveiro... Agosto se acerca a su ecuador en A Mariña con abarrotes históricos, hoteles rozando el lleno y un fin de semana cargado de ofertas de ocio que atraen a miles de visitantes. Desde O Vicedo a Ribadeo pasando por Foz, Burela, Cervo, Trabada, Ourol, Xove, Lourenzá o Barreiros, entre otros, ayer fueron centenares las personas que se desplazaron hasta Mondoñedo para disfrutar del ambiente y el completo programa de actividades y demostraciones que oferta el Mercado Medieval, que en su vigésimo séptima edición está plenamente consolidado como uno de los certámenes de recreación histórica con más solera de toda Galicia.
Algo parecido ocurrió en San Cibrao, donde cientos de maruxainos y maruxainas vivieron a tope desde primera hora su gran fiesta. Hasta que a medianoche se produjo la llegada y el juicio a la Maruxaina, la sirena de Os Farallóns, corrieron la bebida y la comida en una jornada que estuvo repleta de reencuentros de pandillas de amigos y familiares que retornan a la llamada «península de la paz» para gozar de estas fechas veraniegas. Pero el imán de A Mariña no acaba ahí, puesto en Rinlo, en Ribadeo, estaba previsto un concierto Tumba e Dálle, en Barreiros una Carrera de Colores... Un no parar.