La exposición «Huellas», de Lucía Vila y Araceli Larrán, llega a Foz

ANDREA ARRUÑADA / J.A. RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

En el Cenima, hasta el 15 de agosto, se podrá ver esta exposición en la que conviven las dos artistas

01 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy a las ocho de la tarde, en el Centro de Interpretación de A Mariña (Cenima), en Foz, se inaugura la exposición Huellas, de las artistas Lucía Vila y Araceli Larrán. Podrá visitarse de lunes a sábado de 10.00 a 13.30 horas y de 16.00 a 20.00, hasta el día 15.

-¿Cómo surgió la iniciativa de exponer en Foz?

-L.V.: Huellas es una exposición itinerante en la que pretendemos vincular nuestros respectivos orígenes, Araceli es de León y yo de A Mariña, con el lugar donde nos conocimos, Santander. La exposición Huellas nació hace dos años con una exposición en Cantabria. Ahora estaremos aquí, en Foz, y en los meses de invierno esperamos hacerlo en León. Así pretendemos cerrar el ciclo y dedicarnos a otro aspecto dentro de este proyecto.

-¿Con qué se encontrarán quienes acudan a ver la exposición?

-L.V.: Se trata de recordar nuestros lugares de nacimiento y a Cantabria como punto de encuentro, donde empezamos a pintar juntas. Somos mujeres de dos generaciones con puntos de vista distintos y eso también lo plasmamos en nuestra obra. Tratamos la naturaleza, los animales, los paisajes que más reconocemos, el mar, el bosque... Sin embargo, el punto de inflexión está en la técnica; trabajamos con pintura, pero también con pulpa de papel y hacemos collage.

-¿Qué significado personal tiene la exposición?

-L. V: Es una de las cosas más bonitas que me ha pasado. Explica un punto de unión de forma azarosa con un paseo por la playa y un juego con papeles en el aulario de arte.

-A.L: Poco más puedo añadir. Es un proyecto ambicioso y emotivo. Normalmente, crear es un proceso individual, aquí convivimos las dos trabajando juntas.

-¿Por qué el título de Huellas?

-Tiene una doble dimensión: por un lado una técnica de grabado que implica usar las huellas y, por otro, de manera poética, son nuestras raíces.