Los socorristas rescatan a bañistas aislados en cuevas en la ría ribadense, en la playa de Arnao

La Voz RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

El mal estado del mar complicó el rescate de una embarcación a la deriva

31 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El complicado estado del mar y las fuertes mareas provocaron más de un susto el pasado fin de semanas, sobre todo el sábado, cuando el buen tiempo animó a gran cantidad de gente a acudir a las playas. Ocurrió, por ejemplo, en la ría ribadense, en la playa de Arnao (Castropol), arenal con bandera azul que frecuenta gran número de ribadenses, por la proximidad al casco urbano.

El fin de semana, la marea alta coincidió sobre las seis de la tarde. En el caso de Arnao, cuando se trata de mareas muy intensas, el mar prácticamente cubre la playa en su totalidad, dejando apenas zonas de arena y cerrando el paso a las diferentes cuevas existentes. Es algo que conocen los que ya han ido alguna vez, pero que ignoran los visitantes y que provocó que el sábado grupos de personas quedasen aisladas. Dada la fuerza de los embates de la mar resultaba muy complicado acudir con zódiacs. Finalmente, los socorristas lograron rescatar a los bañistas, pero al parecer alguno de los vigilantes sufrió golpes contra las rocas.

El domingo también hubo grupos de personas que debieron ser advertidos, por socorristas y lugareños, de que iban a ser cerrados por la marea, evitándose así males mayores.

Por otro lado, el pasado domingo se registró un arriesgado rescate en la ría de Ribadeo, de un bote que estaba a la deriva. Fueron miembros del club de submarinista Illa Pancha quienes al verlo dieron la voz de alarma, contactando con Salvamento Marítimo. Eran sobre las nueve de la mañana y en ese momento se ignoraba si en la embarcación iba alguien a bordo. Se activó el protocolo de rescate y Salvamento Marítimo contactó con embarcaciones que participan en un campeonato de pesca deportiva, justo cuando arreciaba el temporal y el bote dejó de verse, oculto entre las olas. Acudieron socorristas de Ribadeo en una zódiac, mientras desde tierra gente que seguía el rescate informaba de que el bote se encontraba ya unas dos millas más adentro. Con la ayuda de otra embarcación lograron recuperarlo. Era una lancha del Club de Vela de Castropol.