Ante lo que ya se confirma como cierre definitivo del Monasterio de Valdeflores por primera vez en 600 años de historia, tan ligado al pueblo de Viveiro y a su comarca, para los que representa una pérdida irreparable pues desaparece una institución secular y Viveiro pierde uno de sus grandes referentes, aunque un resquicio de esperanza siempre queda, aunque sea muy débil.
La Cofradía de Nuestra Señora de Valdeflores quiere expresar su honda pena y la de innumerables vecinos y personas de otras ciudades que nos han hecho llegar sus sentimientos de amargura por la desaparición de algo tan íntimamente ligado a la vida cotidiana con sus actos religiosos y el sonido de sus campanas, hoy mudas, que los vecinos tanto echan en falta y parece como si algo se detuviera en el devenir de las horas. Todos sentimos una gran desolación y nos encontramos faltos de algo tan nuestro, tan querido y entrañable que es como si nos arrebatasen una parte de nuestra vida.
La Cofradía va a seguir pujante como siempre y realizando como es habitual las misas de cada día 8 de mes, las Peregrinaciones del Rosario en mayo y octubre, con la colaboración de la Cofradía del Rosario, la novena y la procesión en septiembre y continuará con su programa de ayudas sociales, como la recogida de alimentos para colectivos necesitados como el pueblo de Venezuela.
Ante una pérdida que parece irreparable
La imagen de Nuestra Señora, aparecida hace más de 600 años y tan querida por este pueblo, brillará siempre con el máximo fulgor, apoyada por los devotos de la ciudad de Viveiro de la que ostenta el título de Patrona.
La Cofradía se compromete ahora más que nunca a que Valdeflores continúe representando en Viveiro el secular espíritu religioso de la Orden de Predicadores que la caracteriza.
Las Dominicas permanecerán con nosotros eternamente y siempre en nuestros corazones. Tenemos también una propuesta que hacer a la Orden Dominica, ante una pérdida que parece irreparable, para cuidar el Monasterio y que no se venga abajo. Sería convertirlo en un Museo de Arte Sacro Interparroquial, donde se podrían exponer imágenes, ornamentos, etc, muchos de los cuales están arrumbados en desvanes, almacenes, casas particulares... y que aquí estarían en depósito, siempre a disposición de sus propietarios y donde podrían ser admirados por el público y contribuiría a mantener el recinto en óptimas condiciones.
De todas formas, los domingos continuará celebrándose la Santa Misa a las once de la mañana, como es habitual, en la iglesia del Monasterio de Valdeflores.