El focense Xoel García despidió su aventura mundialista en otra final

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE FOZ / LA VOZ

A MARIÑA

CEDIDA

El K4 español fue noveno en los 500 metros al desfondarse tras el ecuador de la regata

30 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Xoel García Neira regresa de la localidad de Plovdiv (Bulgaria) confirmado como una de las grandes esperanzas de futuro en el piragüismo español. De su primera aventura mundialista, el mariñano se trae una medalla de bronce guardada, segura, a buen recaudo en su maleta, el honor de haber disputado dos finales y, sobre todo, experiencias inolvidables y que pueden ser determinantes para su futuro si sabe aprovecharlas.

El deportista nacido en Foz hace solo 17 años despidió su aventura ayer con un noveno puesto en la final del K4 500 metros. En el barco español lo acompañaron Pablo Roza, Iván Fernández Freire y Gabriel Martínez Pachón, y cuajaron un digno papel, aunque al final acusaron el cansancio tras varios días de exigente competición.

Paso a dos décimas del bronce

Tras superar la primera ronda eliminatoria el sábado, el K4 nacional consiguió el billete para la final A a las 8.30 horas, en una carrera en la que terminó segundo, solo superado por el conjunto esloveno. Solo tres horas después se disputó la regata por unas medallas que no parecían tan lejos de Xoel y sus compañeros hasta ya sobrepasado el ecuador de la carrera. Por el punto intermedio situado a los 250 metros pasaron sextos, a tan solo dos décimas del bronce.

El bote español, sin embargo, se desfondó en los últimos metros y terminó noveno, muy lejos de un podio que coparon, por este orden, los equipos checo, alemán y ruso.

La selección española terminó este mundial júnior y sub-23 con dos medallas. La última la consiguió ayer el promesa madrileño Hugo Alberto Pedrera, plata en el C1 200 metros. La otra, el bronce juvenil en el K2 1.000 metros, llevó la firma del focense Xoel García Neira y del catalán David Darné.