Gracias jugadores, padres y entrenadores de las categorías inferiores del Viveiro CF

F. V. ROJO

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

05 jul 2018 . Actualizado a las 12:39 h.

Hoy, día 4 de julio, después de quince años dedicados a que los jóvenes de Viveiro y del resto de A Mariña jueguen al fútbol en el Viveiro CF, dejo de ser coordinador de las categorías inferiores del club al ser cesado de mis funciones por la actual junta directiva.

Por mi cariño a la entidad, deseo que no sea una despedida, sino un hasta luego, ya que a la actual directiva le queda un año de mandato y tienen la obligación de convocar elecciones, en las que espero que el Viveiro C.F. no siga siendo dirigido por los que tanto daño le están haciendo al club, ya que se están cargando el trabajo de otras directivas anteriores que llevaron al club a ser uno de los más respetados de Galicia en todos los aspectos, tanto deportivos como económicos.

Como no quiero darles más importancia a los actuales directivos ya que su labor al frente del club habla por sí sola, prefiero quedarme con las cosas buenas que he vivido durante estos quince años, ya que continúo al frente del fútbol base de Viveiro (si los padres y los jugadores quieren) con el proyecto de la SD Viveiro, en el que tiene cabida todo los jugadores de todas las categorías que no quieran incorporarse al Viveiro CF.

La crisis hizo que se separara económicamente el fútbol base del aficionado, ya que de ser gratis se pasó a pagar una cuota en la mayoría de los equipos. Esta separación se llevó bien con todas las directivas menos con la actual, a la que no le interesaba para nada la base hasta el mes de enero cuando los megaproyectos con jugadores y entrenadores superprofesionales de toda España y del extranjero se iban al garete y había que echar mano de los

jugadores juveniles, que pasaban de no interesar a ser de su propiedad. En esta carta de despedida momentánea del Viveiro CF, también es hora de pedir disculpas por los fallos que pude cometer, que seguro que fueron muchos pero siempre de forma altruista y defendiendo el bien del club, sin pensar muchas veces las consecuencias personales. Me pude equivocar en muchas cosas, pero lo único que no me equivoqué fue en las alineaciones ya que todos los entrenadores tuvieron total libertad para alinear a los jugadores que creyeran convenientes en eses momentos.

También es hora de de dar las gracias a todos los colaboradores, no quiero nombrar a nadie para no olvidarme de ninguno, pero quiero dar las gracias desde el que pasó por primera vez los recibos hasta los que llevaron la cantina, lavaron la ropa, incluso a los que aguantaron mi mal carácter en momentos adversos.

Dar las gracias a los entrenadores que pasaron durante estos años por el club. Algunos siguen entrenando y otros ya lo dejaron pero todos aportaron algo en algún momento desde una labor casi desinteresada. Dar las gracias a los padres que confiaron en mí para llevar de sus hijos en unas edades muy complicadas.

Sobre todo, dar las gracias a todos los jugadores que pasaron por el club durante estos quince años. Gracias por aguantar mis broncas casi siempre justificadas, gracias por hacerme sentir más joven, gracias por hacerme sentir parte de vuestra familia y sobre todo, gracias por vuestra amistad.