«Aconsejamos a quien alquila vivienda dar el código asignado en Turismo»

María Cuadrado Fernández
m. cuadrado VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

OSCAR CELA

Aguín destaca que el código, que es público, es una garantía, tanto para el arrendador como para el inquilino

28 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Dulcinea Aguín es la presidenta de la Asociación de Vivendas Turísticas de Galicia (Aviturga), que en colaboración con la Diputación y el Concello, impartió en Viveiro en días pasados una jornada informativa dirigida a dueños de viviendas de uso turístico. El colectivo defiende el alquiler vacacional como un subsector con entidad propia dentro del turismo y reclama representatividad en los foros donde se deciden políticas y acciones vinculadas al mismo. Aviturga representa a 7.000 plazas de alojamiento en toda Galicia.

-¿Cuál es el objetivo de las charlas informativas?

-Hay gente que lleva muchos años haciendo esta actividad, pero es cierto que este sector está cambiando a una velocidad tremenda. Lo que pretendemos es, tanto a los que llevaban haciéndolo como a los que se han ido incorporando, darles unas pautas generales de lo importante que es estar formado para atender a nuestros huéspedes. No es suficiente tener una casa bonita, tenemos que tener una casa cómoda y tener en cuenta la demanda de la gente que alquila. Se trata de explicarle que en Viveiro estos días hay tal cosa, hay un mercadillo, hay... ¡Pongamos en valor nuestro destino! Tenemos una ventaja muy grande, que es nuestro trato de cercanía con el cliente. En estas jornadas explicamos a la gente la normativa, informamos del registro de entrada y de salida de los viajeros... entre otros asuntos. Al final, es beneficioso para todos.

-¿Qué ventajas les reporta al inquilino y al propietario el tener una vivienda registrada como de uso turístico?

-Tú tienes un registro donde tú apareces dentro de la Axencia Galega de Turismo como una vivienda que se dedica a uso turístico. Tienes un código asignado a tu propiedad, que es público, cualquier persona puede comprobar con el código la dirección que yo estoy anunciando y mi nombre. Y, por otra parte, garantía a nivel de propietario, el hecho de que tú tengas los datos de la persona que te reserva, bien sea a través de una plataforma o bien sea directamente. Esos datos se facilitan a la Guardia Civil y tienes información de los clientes que vienen a tu casa.

-¿Cómo valoran la acogida de la implantación del decreto de viviendas turísticas en Galicia?

-Es cierto que llevamos un año funcionando con él. Las cifras inicialmente que se manejaban por parte de la agencia hablaban de que había 48.000 viviendas en Galicia. Ahora mismo hay registradas cinco mil y pico. No sabemos si los números iniciales eran demasiados o si tampoco se ha dado de alta todo lo que tenía que haberse dado de alta. Esto es como cualquier otra actividad.

-Trascendieron públicamente en los últimos días dos supuestas estafas de alquiler de pisos vacacionales en el municipio de Foz. ¿Les da algún consejo a los visitantes que busquen vivienda para arrendar?

-Aconsejamos al propietario que alquila vivienda dar en el anuncio el código asignado en Turismo. Para que se vea que es una vivienda correctamente registrada. El código asignado en Turismo es público, y lo puede comprobar cualquiera. Puede comprobar también la dirección donde está ubicada la vivienda. No obstante, tampoco no quiero criminalizar internet. En internet hay fraudes, pero no solo relacionados con el alquiler de vivienda. Lo que pasa es que es cierto que estamos en un momento, y llevamos ya algún tiempo, que parece que el sector de la vivienda turística somos lo peor. Y no es cierto, es una actividad igual de lícita que cualquiera. Hoy en día el 98 % de las reservas se hacen a través de internet. Además, el tema de las estafas no es nuevo y tampoco se puede ni generalizar ni criminalizar.

-Por la información policial que ha trascendido a nivel nacional, las estafas relativas a alquiler van en aumento...

-Cuando surgen actividades novedosas surge también la picaresca. No es una cosa exclusiva del alquiler, sino que afecta a cualquier otra actividad novedosa. Está bien alertar e informar, pero hay que tener cuidado con no dañar al sector. No hay que generar alerta.