Los empleados de la recogida de residuos en Viveiro trasladan a la alcaldía la idea de no hacer huelga

Discrepancias por el convenio colectivo entre el personal de la recogida de residuos de Viveiro y la concesionaria del servicio, la empresa Cespa, han sido transmitidas por los propios empleados a la alcaldesa. Según la regidora, en su reunión con los «diecinueve trabajadores me aseguraron que su idea no es hacer huelga, pero mantienen sus demandas porque las consideran justas. Yo les transmití lo que me había comunicado la empresa, su intención de llegar a un acuerdo».

Las divergencias surgen por la actualización del convenio colectivo. Los trabajadores reclaman una subida equivalente al índice de precios al consumo, pero inicialmente Cespa no habría aceptado. De ahí que llegasen a plantearse la posibilidad de un paro. Las partes tienen pendiente una nueva reunión, explicó María Loureiro.

Si en ese encuentro no alcanzasen el pacto que tanto los trabajadores como Cespa aseguran desear, la alcaldía se plantearía qué hacer ya que, si finalmente se convocase una huelga en la recogida de residuos, afectaría a todo Viveiro en pleno verano.

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