Hurtaron pulpo congelado y turrón en un súper de Barreiros ocultándolo en la ropa

La Voz VIVEIRO-LUGO / LA VOZ

A MARIÑA

MARTINA MISER

Dos mujeres, condenadas a 10 meses de prisión y a pagar 577 euros por los comestibles

08 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aún no se había encarecido como ahora cuando dos mujeres hurtaron diez kilos de pulpo congelado en un supermercado de Barreiros. Aunque evidentemente estaba frío, se lo llevaron oculto entre la ropa. Fue el mismo sistema que utilizaron para sacar del mismo establecimiento 54 tabletas de turrón. Ayer, en el Juzgado de lo Penal 1 de Lugo, admitieron los hechos. Sus abogados pactaron con la fiscalía la condena que ambas aceptaron: un total de diez meses de cárcel y a abonar 577 euros por los comestibles que no pagaron antes.

Sucedió a mediados de noviembre del año 2103, hace cuatro años y medio. Según la fiscalía, las dos mujeres, «actuando de común y previo acuerdo, se dirigieron» a un supermercado de Barreiros. Una vez dentro y, «con el propósito de obtener un enriquecimiento patrimonial ilícito, sustrajeron» pulpo congelado y tabletas de turrón. El escrito de la acusación popular no aclara si las sacaron de una vez o en distintas tandas, pero sí explica que pasaron por las líneas de caja «sin satisfacer el importe» de los productos.

En las conclusiones provisionales en las que se basó para acusarlas de un delito de hurto, la fiscalía tampoco cómo ni quién lo descubrió. Fuentes conocedoras de los sistemas de vigilancia de los supermercados apuntan que probablemente fueron detectadas e identificadas por las grabaciones de las cámaras que suele haber en ese tipo de establecimientos.

La fiscalía les pedía 28 meses

Cuando se llevaron los comestibles sin pagar y fueron denunciadas, los gestores del súper cifraron en 577 euros el precio de venta al público de los diez kilos de pulpo congelado y de las 54 tabletas de turrón.

Ayer, las dos acusadas admitieron los hechos. A una que ya había sido condenada por otro hurto a seis meses de prisión le pedía 18 meses de cárcel, que finalmente se han quedado en 6. Y a la otra, con antecedentes penales que no modifican su responsabilidad en este caso, ha sido condenada a 4 meses de prisión, pero el ministerio público le pedía 10. La sentencia las obliga a pagar al supermercado los 577 euros. Si lo hacen y no delinquen, durante dos años se les suspende la pena de privación de libertad.