Cantarrana es una buena arma para el Viveiro en su final por la permanencia en Preferente

Ignacio Meitín Buján
i. meitín buján VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Los celestes no pierden en casa desde hace casi tres meses y son el tercer equipo que más goles marca como local

24 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el hecho de que el Viveiro comparezca en la última jornada de liga con «bastantes» posibilidades de salvar la categoría tiene mucho que ver su reconversión en Cantarrana. Hace tiempo que ha dejado de ser un equipo extremadamente vulnerable cuando juega al abrigo de su público, que lleva casi tres meses sin ver una derrota de los suyos y, además, rara vez se ha ido sin cantar un gol de los pupilos de Chusky. Los celestes encaran la final del domingo ante el Castro avalados por esa buena racha de imbatibilidad en casa que comenzó a principios del mes de marzo, tras la derrota por 0-1 ante el Dubra, y la fuerza ofensiva que lo sitúa como el tercer equipo del grupo que más golea como local, por detrás del As Pontes y el Polvorín.

En el vestuario viveirense los ánimos están por las nubes para el último combate por la permanencia. «As sensacións son inmellorables. Estamos competindo o dobre mellor que antes e agora somos un equipo respectable, sobre todo na casa, e iso permítenos chegar ao final con opcións», apunta Xaime, jugador clave en el resurgir de un Viveiro que, pese a todo, depende de resultados ajenos para seguir en Preferente. El talentoso centrocampista lucense deposita gran parte de sus esperanzas en las categorías superiores. «Vexo más fácil que se salve o Coruxo e que ascenda o Compos que as vitorias do Paiosaco ante o Órdenes ou do Dumbría sobre o San Tirso. Nestes últimos encontros vexo dous empates», predice.

Xaime se reencontrará sobre el césped de Cantarrana con un buen número de amigos y excompañeros. El Castro fue su equipo durante un puñado de campañas antes de enrolase en las filas del Viveiro. «Falei con algúns e bromeamos sobre o encontro... Coñezo á maioría e son profesionais, virán con ánimos de competir, aínda que é certo que cando non tes xogas nada o nivel de intensidade non é o mesmo», sentenció el cerebro viveirista.