El anciano agredido en Reme podría recibir mañana el alta hospitalaria

M.C. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

FOTO MIGUEL

La Guardia Civil investiga el ataque en una aldea ribadense donde viven 11 vecinos

13 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El anciano de Reme de Arriba-Covelas (Ribadeo) podría recibir mañana el alta médica. Ayer continuaba ingresado en el Hospital da Costa, en Burela, adonde fue trasladado el viernes por la noche tras sufrir una brutal agresión junto a su casa, cuando se negó a entregarles dinero a dos asaltantes. «El é un home que ten moita vitalidade e cando acabaron de darlle os puntos de sutura na cabeza xa se quería ir para a casa», relataba ayer uno de los dos vecinos que no lo dejaron solo en ningún momento. El viernes por la noche uno de ellos lo acompañó en la ambulancia y el otro les siguió en su coche hasta el hospital, donde ambos -Xoán y Alejandro- pasaron la noche pasada. «Fixéronlle un TAC e dixéronlle que tiñan que esperar 24 horas. Pasou ben a noite, sempre consciente. Se segue evolucionando favorablemente mañá poderíanlle dar a alta», explicaron.

Agentes de la Guardia Civil prosiguen con la investigación abierta para tratar de identificar a los autores del ataque que, según los testimonios vecinales, huyeron en un vehículo azul tras apropiarse de cincuenta euros que tenía la mujer. Anoche, al cierre de esta edición, no se habían registrado detenciones.

La agresión del viernes causó conmoción en el pueblo, a unos diez kilómetros del centro de Ribadeo. A los gritos de la hermana del agredido pidiendo auxilio acudieron inicialmente dos vecinos, que vieron como el coche huía del lugar y como el anciano salía del garaje con heridas en la cabeza y sangrando. Avisaron al 061 y hasta el lugar también se desplazó la Guardia Civil. Al parecer, los dos asaltantes llamaron a la puerta de la vivienda de los octogenarios y les dijeron que viajaban hacia Asturias y que se habían quedado sin combustible. El anciano fue hasta una especie de cobertizo o garaje, y fue allí donde, al parecer, le propinaron la brutal paliza. El otro se quedó junto a la casa.

Despreciables

No hay otra forma de calificar a los autores. Ir a un pueblo, buscar la casa de los vecinos más mayores y propinarle una paliza a un hombre de 82 años es muy ruín. Todo parece indicar que los agresores sabían perfectamente a qué puerta llamaban. La disculpa de la gasolina ya es muy vieja. ¡Bien que la recuerdan los vecinos de algunos pueblos situados en su día junto a carreteras principales y hoy completamente olvidados al abrir las autovías!

«É un home tranquilo, de bo carácter... Son uns merdeiros os que lle fixeron isto»

El regidor ribadense se interesó por lo sucedido ya el viernes por la noche, poco después de que se registrara la agresión. Ayer, volvió a preguntar por la evolución del octogenario agredido. «Dinme que lle fixeron un TAC e que non se acorda de nada do de antonte. Téñenlle que facer máis probas antes de darlle a alta, aínda que ao mellor se vén mañá para a casa», explicaba ayer el alcalde, quien lamentó lo sucedido y destacó la afabilidad del agredido: «É un home tranquilo, de bo cáracter...».

Robos

Él también está consternado por lo sucedido y critica duramente a los autores de la paliza: «Son uns merdeiros os que lle fixeron isto». Recuerda otros casos de robos o intentos de robos, pero no en los que se registrara esta violencia. Como otros vecinos de lugar, apunta que Reme de Arriba no es un lugar muy frecuentado. «Non é un sitio de paso», manifestó.

«Arrancaron o cable do teléfono para que non puidera chamar»

La hermana del agredido llegó a marcar el número de teléfono de un vecino para pedir auxilio. «Na miña casa chegou a sonar, pero despois arrancaron o cable do teléfono para que non puidera chamar», manifestó ayer un vecino de lugar, donde existen cuatro casas y viven once vecinos.

Los residentes de Reme de Arriba y de pueblos próximos están conmocionados por lo sucedido: «Reme é un pobo que ten unha soa entrada. Vén o panadeiro e o pescadeiro, e pouco máis. Este é un pobo no que nunca pasara nada». Por otra parte, fuentes vecinales confirmaron ayer que al parecer los asaltantes habían actuado a cara descubierta. Los hechos provocaron ayer duras críticas por parte del alcalde ribadense, Fernando Suárez, quien confía en que los agentes den con los autores de la paliza que dejó malherido al vecino, de 82 años. El hombre es vecino de Reme de Arriba y durante muchos años trabajó en la ahora abandonada fábrica de Kraft, que dejó de funcionar en el año 1981.

No ha trascendido ninguna detención por parte de la Guardia Civil