Algunos negocios han reforzado la plantilla de reparto en los últimos años
26 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La falta de tiempo y el ajetreo de la vida diaria hacen que cada vez más mariñanos encarguen comida preparada de lunes a viernes: bien para que se la entreguen a domicilio, o bien para recoger en el negocio hostelero y llevar a su casa. La Galipizza de Viveiro, que actualmente también dispone de locales en Ribadeo, A Coruña, Culleredo o Santiago, fue pionera en el reparto por las casas de comida rápida, como pizzas, hamburguesas o sandwiches. Pero hoy en día la oferta se ha diversificado bastante y en las principales poblaciones de la comarca, como Viveiro, Burela, Foz o Ribadeo, existe un buen número de empresas que ofrecen a su clientela la posibilidad de disfrutar en casa de menús del día completos, raciones o platos de carta.
«Obxectivamente, non che implica ningún gasto de servizo, só o do recipiente», destaca un hostelero mariñano que no tiene reparto, pero que reconoce que cualquier empresario «con ollo» está dispuesto a ofrecer servicios que pueden resultar rentables. Y hoy en día este es uno de ellos. De esta manera, durante los últimos años algunas empresas mariñanas han reforzado sus plantillas contratando a un mayor número de repartidores para dar salida a los pedidos que les llegan de lunes a domingo, casi siempre a través del teléfono.
«Moita xente nova que traballa vén buscar o menú do día para comer na casa»
Las generaciones que se han incorporado más recientemente al mercado laboral, con edades comprendidas entre los 25 y los 45 años aproximadamente, son las que optan mayoritariamente por encargar comida, como explica el gerente de los restaurantes Mis en Plas, de Burela, y O Rincón do Mis, en Foz, Pablo Fernández. «Moita xente nova que traballa vén buscar o menú do día para comer na casa», apunta. La falta de tiempo para cocinar o ir a la compra provoca, según cuenta, que un número importante de clientes habituales demanden este tipo de servicio. Por diez euros pueden llevarse a casa un primer plato, un segundo, un postre, bebida y pan. Todo en recipientes reutilizables y que resisten temperaturas altas. «Como a dun guiso, que vai fervendo», señala. El hostelero recomienda no encargar para llevar carnes a la plancha: «Porque aos dez minutos, ese prato non está como toca».
«Ao mediodía saen moitas racións e pasta, a xente está habituada ao reparto»
En 1993, la Pizzbur (hoy grupo Galipizza) se convirtió en el primer negocio hostelero de Viveiro en repartir comida a domicilio. Veinticinco años después, su reparto no deja de aumentar, y hace tiempo que dejó de limitarse a las pizzas y a las hamburguesas del fin de semana, como explica su propietario, José Manuel Vázquez, «Leman». Apunta que las raciones de zorza, por ejemplo, tienen mucho tirón de lunes a viernes entre la gente que trabaja fuera porque alimentan, y al ser entregadas en un envase fomentan la rapidez y la limpieza. «Custou moito entrar co reparto porque a xente estaba acostumada a vir pola pizza ao local e tomar unha caña, pero agora funciona moi ben», comenta el empresario, que el fin de semana, solo en Viveiro, tiene funcionando a la vez 10 motos y dos furgonetas, que llegan hasta O Vicedo. «No meu caso, teño máis competencia, pero reparto máis», indica.
«Algúns clientes teñen perruquerías ou son médicos que entran de turno»
Diez euros cuesta el menú del día que sirve a domicilio el restaurante Don Jamón de Burela, como indica su copropietaria, Yolanda Romero. Mucha gente que trabaja también les encarga a menudo platos que están en la carta, como churrasco, pulpo o gambas. «O reparto funciona ben, cada vez se pide máis», comenta la hostelera, que también está al frente de la pizzería La Bocatta.