El Día do Libro genera cada vez más movimiento en las librerías mariñanas

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Algunos negocios de la comarca, como la Bahía de Foz, sacaron los libros a la calle para acercarlos al público

24 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez más mariñanos se animan a conmemorar de alguna manera el Día do Libro, como resaltaron ayer en varias librerías de la comarca, que registraron bastante movimiento desde primera hora de la mañana y ofrecieron descuentos del 10% en todos los volúmenes. «Que algúns clientes che envíen un wasap ou entren e te saúden cun: ‘Feliz Día do Libro’ xa é algo moi agradable», explicó la propietaria de Porta da Vila, de Viveiro, Maricarmen Lage. A su juicio, el libro en papel no va a desaparecer porque siempre habrá amantes de la lectura que quieran disfrutar de un rato de calma hojeando libros igual que siempre, y oponiéndose a vivir «mecanizados» las 24 horas del día. La librera recomienda dos libros: Mujeres que compran flores, de Vanessa Montfort, en castellano, y Memoria da Choiva, de Pedro Feijoo, en gallego. «Porque o último de María Dueñas véndese só», resaltó, antes de indicar que también están teniendo buena aceptación los libros de María Victoria Moreno, que será la autora homenajeada el próximo 17 de mayo por el Día das Letras Galegas. En Foz, la librería Bahía sacó los libros a la calle para acercarlos al público en una fecha tan significativa. «Aproveitamos a peonalización para que hoxe a xente poida achegarse aos libros sen ter que entrar», comentó la dueña del establecimiento, Cielo Fernández, que esta temporada ofrece dos recomendaciones literarias: en castellano, Moronga, del salvadoreño Horacio Castellanos Moya; y en gallego, A arte de trobar, una novela de Santiago Lopo ambientada en el siglo XIII cuya trama se centra en las cantigas galaico-portuguesas. Finalmente, también se festejó el Día do Libro en la Casa das Letras de Ribadeo, desde donde aconsejan esta temporada la novela Patria, de Fernando Aramburu, e Invisibles, de Montse Fajardo.