El Ribadeo apura sus opciones de ascenso frente al Arzúa

La Voz RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

Partido clave del Viveiro frente al Dumbría para eludir el descenso

22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ribadeo se desplaza hoy a Arzúa para enfrentarse al conjunto local a partir de las cinco de la tarde en el estadio municipal de O Viso, en un partido que se presenta a priori como propicio para que el Ribadeo no se descuelgue en su lucha por optar al ascenso a Tercera división. El Arzúa, noveno en la clasificación con 46 puntos, está en franco declive, pues en sus seis últimos encuentros solo a logrado sumar un punto, un empate como local frente al Paiosaco, pero perdió con el Polvorín, Residencia, Dubra, Betanzos y el domingo pasado en Cantarrana frente al Viveiro. El Ribadeo no puede permitirse ningún tropiezo más y en su contra están los malos resultados que cosechó contra los conjuntos peor clasificados. Buen ejemplo fue el domingo pasado, cuando empató frente al Escairón, penúltimo en la tabla.

El Ribadeo llega a Arzúa como cuarto clasificado, con 57 puntos, a nueve del segundo, el Paiosaco, pero los ribadenses tienen un partido pendiente de jugar frente al Dubra.

El Paiosaco visita a un Sofán en mejoría pese a su derrota el pasado domingo frente al Betanzos. En los últimos ocho partidos, el Sofán logró cinco victorias, dos empates y solo perdió un encuentro.

El tercer clasificado, As Pontes, con 61 puntos, recibirá al Dubra, que ha logrado cuatro triunfos en los cinco últimos partidos. Puede ser, pues, una jornada propicia para que el Ribadeo avance en su lucha particular con el objetivo puesto en regresar a Tercera división.

Por su parte, el Viveiro afronta una batalla muy distinta: despegarse de los puestos de abajo y hacer que su afición afronte un fin de temporada más tranquilo. El Viveiro visita esta tarde el campo del C.F. Dumbría, que el pasado fin de semana sufrió una abultada derrota en el campo del Paiosaco (4-0). El Viveiro es décimo sexto con 35 puntos, y el Dumbría décimo octavo con 32. Para el conjunto coruñés es un partido clave, porque no puede permitirse perder ningún punto frente al que todavía es un rival directo para eludir el descenso.

Partido clave, pues, para el Viveiro, que puede dar un paso de gigante o volver a sembrar dudas en el tramo final de liga.