Dos mil internautas firman contra el puente que cruzaría la ría de Viveiro

No hay horizonte para dotar a Viveiro de la vía de altas prestaciones que lo circunvalaría, lo liberaría del tráfico de paso y mejoraría sus comunicaciones con el exterior. Ya van diecisiete años del primer anuncio del corredor San Cibrao-Ferrol, como compensación al desvío de la Transcantábrica hacia el interior, y quince desde que el actual presidente de la Xunta prometió empezarlo por la variante de Viveiro. Descartados los trazados consensuados en el 2006 y los que unilateralmente decidió la Xunta en el 2010, el Gobierno gallego acaba de proponer construirla sobre un puente de 1.700 metros que cruzaría la ría. Mientras el Concello y el sector pesquero prefieren no opinar hasta conocer el proyecto, casi dos mil internautas han firmado contra el viaducto.

Consellería de Infraestruturas, Xunta y Ministerio de Fomento -que directamente no tiene nada que ver con el puente por el que apuesta el Ejecutivo autonómico- son los destinatarios de la campaña de recogida de firmas que lleva poco más de un mes en Internet, en https://www.change.org/p/conseller%C3%ADa-de-infraestruturas-no-al-puente-sobre-la-r%C3%ADa-de-viveiro. Se oponen al viaducto sobre la ría porque «alterará el entorno natural provocando su degradación con el consecuente feísmo, la destrucción del paisaje y el consiguiente impacto ambiental y visual». Los promotores de la campaña recalcan «la necesidad de descongestionar el tráfico y de proveer a la zona de una mejor comunicación».

Consulta popular sobre una obra que casi nadie se cree

Desde el año pasado, la Consellería de Infraestruturas dispone de un estudio previo del puente que cruzaría la ría desde Celeiro a Escourido, así como de la carretera convencional que enlazaría ese tramo de la vía de altas prestaciones con la LU-540, que comunica Viveiro con la A-8 y la A-6 y con Lugo. Tras presentar su idea a alcaldes, Infraestruturas licitó el estudio de impacto ambiental y el diseño básico. Y después apuntó que las obras costarían cien millones, 65 el puente y 35 la conexión con la LU-540.

Infraestruturas sostiene que su última idea para la circunvalación de Viveiro «é viable, presenta menos afeccións ambientais, reduce o impacto sobre o territorio e ten maior viabilidade técnica e económica». Además de ese mensaje, el único documento gráfico que difundió es un croquis marcando por donde construiría el puente.

Aunque el estudio previo que encargó concreta muchos más detalles, con planos y trazados, la escasa información oficial ha sido el argumento del gobierno socialista de Viveiro y del PP, el principal grupo de la oposición, para preferir esperar al proyecto del viaducto y de la conexión con la carretera que lleva a las autovías antes de pronunciarse. Eso sí, la alcaldesa deshizo el empate de los tres ediles no adscritos y del de Son Viveiro, que proponían decir no ahora al puente, con el PP. El PSOE se abstuvo, pero el voto de calidad de la regidora frenó el rechazo del Concello.

Durante ese pleno se planteó de nuevo una posibilidad que ya lanzó la alcaldesa hace más de un mes, cuando se hizo pública la propuesta del viaducto: convocar una consulta popular. Son Viveiro la pide expresamente y los tres no adscritos están de acuerdo. Igual que con las obras de la variante, tampoco hay fechas, pero los viveirenses no serían consultados por el Concello al menos hasta que Infraestruturas difunda más detalles sobre su idea.

Con ciudadanos a favor y en contra del puente, y con políticos en compás de espera, el escepticismo es lo único que comparte la mayoría social, política y económica, tanto en público como en privado. Del mismo modo que casi nadie parece creerse que la Xunta vaya a construir el viaducto ni a mejorar las comunicaciones de Viveiro con el exterior, un clamor unánime reclama la circunvalación cuanto antes. «Todos queremos unha variante boa, operativa e funcional, e que se faga xa», proclamó en el pleno el líder del PP de Viveiro.

El trazado del 2006 «xa non é viable», pese a ser el único consensuado y el más aceptado

Catorce concejales (faltaron uno del PP y dos del PSOE) asistieron el miércoles al pleno extraordinario y monográfico en el que los no adscritos intentaron que el Concello se opusiese al puente. Durante esa sesión, la alcaldesa socialista, el líder del PP, el portavoz de los no adscritos y el concejal de Son Viveiro recordaron el único trazado de la variante consensuado, el aprobado en el 2006, cuando PSOE y BNG estaban al frente de la Xunta. PSOE, no adscritos y Son Viveiro comparten que ese proyecto aún puede ser la mejor alternativa. «A día de hoxe, os técnicos din que non son viables os proxectos do 2006 e do 2010», el que eligió la Xunta pese al rechazo del Concello, de la Diputación y de vecinos. Sobre este último, la alcaldesa desveló que el próximo 16 de mayo se dirimirá en los tribunales el litigio entre la Xunta y el Concello.

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