Las frutas tropicales y exóticas llegan a las tiendas de A Mariña para quedarse

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

La población inmigrante y el comercio global han favorecido la venta de mangos, yuca o plátanos para freír

17 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Además de naranjas, plátanos, manzanas o peras durante la mayor parte del año, y cerezas, fresas, ciruelas, peladillos o melocotones durante los meses de verano, de un tiempo a esta parte los mangos, las granadas, las chirimoyas o los plátanos para freír se han hecho un hueco en las estanterías de los supermercados, fruterías y ultramarinos de numerosas poblaciones de A Mariña. «Hace cinco años en Viveiro querías comprar un mango y era imposible porque no había, pero ahora ves más variedad y es más fácil encontrarlos», indicó una joven. La llegada de población inmigrante, especialmente de países de Sudamérica y Centroamérica, como Perú, Colombia o República Dominicana, ha favorecido la venta de frutas tropicales y exóticas que hasta hace poco por estos lares ni siquiera se conocían. Pero también ha influido el comercio global, que permite que, por ejemplo, la yuca, también llamada mandioca, que cultivan campesinos de Brasil pueda comprarse en establecimientos de Viveiro, Ribadeo o Burela. Y otro tanto ocurre con las naranjas que llegan de Sudáfrica en los meses de verano, cuando en España y Portugal no hay producción. En algunos casos, el coste de los portes y los impuestos implican que los precios que paga el consumidor se disparen. «Cando lles dis a un cliente de Sudamérica que só un mango custa 3,95 euros bota as mans á cabeza porque nos seus países abundan tanto que case andan a patadas con eles», indicaron en una frutería viveirense.

Un kiwi, 100 pesetas en los 80

Hace treinta años en Galicia se vivió algo similar con el kiwi que venía de Nueva Zelanda, y cuya pieza podía alcanzar fácilmente las 100 pesetas (0,60 euros).

Algunas especies también tienen salida por ser «beneficiosas» para la salud

En el siglo XXI, cuidarse es un hábito que favorece el consumo de frutas exóticas y tropicales que tienen salida por ser, supuestamente, «beneficiosas» para la salud. Es el caso de la chirimoya, una fruta en forma de corazón originaria de los Andes. Dicen que favorece la digestión y sacia. De la granada, que se cultiva en México y California, pero también en algunas zonas de España, como Elche, donde cuenta con una Denominación de origen protegida, destacan su poder antioxidante. Del mango, que es originario de la India, explican que mejora la salud cardíaca y favorece los huesos. El jengibre suele usarse como especie para fines culinarios y medicinales, y la yuca está presente en muchas recetas de la gastronomía tradicional de América, Asia y África, igual que los plátanos para freír o los boniatos (tubérculo parecido a la patata).