«Me acuerdo del naufragio del ?Siempre Casina?, que fue un drama para el pueblo»

María Cuadrado Fernández
M. CUADRADO BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

López Fernández no olvida su paso por el País Vasco: «Cuando estuve allí, mis padres lo pasaron mal»

15 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene 60 años y sigue siendo un enamorado del paisaje de Negueira de Muñiz, concello en el que en 1958 nació José Manuel López Fernández. El subteniente de la Guardia Civil de Burela pasó a la reserva el 5 de marzo, pero sigue defendiendo que un guardia civil debe tener vocación y sentir la necesidad de estar al servicio del ciudadano. Acumula una dilatada experiencia profesional que le llevó a ejercer en múltiples destinos. Todos, después de llegar el 1 de marzo de 1982 a la Academia de Guardias, en Úbeda. «Allí permanecí hasta julio. Pasé destinado a Barruelo de Santullán (Palencia) donde estuve hasta febrero de 1983. Desde allí pasé a Irún», repasaba ayer. En Puente Santiago estuvo hasta 1987, cuando fue destinado a A Fonsagrada. En 1988 hizo el curso de cabo; estuvo en la Academia de Guadarrama de febrero a junio y, ese mismo año, fue destinado como comandante de puesto a Navia de Suarna, hasta 1992. En marzo de ese año pasó a la oficina de la Comandancia de Lugo, hasta 1998. «Entre medias hice el curso de suboficial en 1986 en Úbeda», recuerda. Le ascendieron en febrero de 1988 y meses después, en agosto, ocupó el cargo de comandante de puesto en Burela, hasta 2012. Ascendió a brigada y salió destinado forzoso a Burgo de Osma (Soria), donde estuvo seis meses. Su carrera le llevaría después a ejercer como comandante de puesto en Ribadeo, hasta abril de 2016, cuando pasó a la plana mayor de la compañía de Burela.

-Tras una etapa de tanto dinamismo, ¿a qué dedica ahora el tiempo libre?

-A la familia. Me gusta hacer senderismo y pasear con mi perro.

-¿Viene de familia de guardias civiles?

-No. Y como anécdota le cuento que incluso mi padre buscara incluso recomendación para que no aprobara. Yo hiciera magisterio y él quería que sacara las oposiciones y que no ingresara en la Guardia Civil. Después, aceptó mi decisión y estaba muy orgulloso de que fuera guardia civil.

-¿Qué buenos y malos recuerdos guarda?

-Predominan los buenos. Cuando estaba en el País Vasco, reconozco que mis padres lo pasaron mal. Eran épocas en las que había muchos atentados. Aparecí en informaciones de comandos de ETA, con la matrícula de mi coche. Lo cambié en dos ocasiones. También me acuerdo del naufragio del Siempre Casina, que fue un drama para el pueblo. Comprobamos que el pueblo entero lloró las pérdidas.