El Encontro de Palilleiras cumplió quince años revalidando su poder de convocatoria
08 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Artesanía pura, con mayúsculas, con la destreza y la creatividad de la que hacen gala con esmero las aficionadas al encaje de bolillos. San Cibrao volvió a ser ayer la capital de ese centenario arte textil. El Encontro de Pailleiras revalidó su poder de convocatoria en su decimoquinta edición, en la que, según la organización, se anotaron seiscientas personas, que compartieron experiencias, confraternizaron y, cómo no, disfrutaron de las visitas a Sargadelos y de San Cibrao.
El alcalde Alfonso Villares y la concejala de Igualdade Pilar Armada estuvieron pendientes en todo momento de las participantes, que palillaron en el pabellón de deportes de A Veiga. Por supuesto, también se acercaron a la carpa anexa, donde se instalaron tiendas con todo lo necesario para el encaje de bolillos y con piezas ya elaboradas.
A partir de las diez de la mañana comenzaron a ocupar los sitios que tenían preparados en el pabellón. A mediodía se inauguró oficialmente en el XV Encontro de Palilleiras. Después, varias de las participantes visitaron la fábrica de Cerámica Sargadelos. Tras la comida, continuaron palillando. Hubo sorteos y gaiteiros de Airiños do Xunco amenizaron la cita. Por la tarde, Villares y Armada entregaron diplomas a las once niñas y al niño que palillaron en San Cibrao.