El actot presenta hoy en RegalXunqueira en Viveiro su último libro «Bestiario del teatro»
27 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Seguro que no harán falta muchos sondeos para predecir que la gran parte de la población conoce a Pepe Viyuela (Logroño, 1963) por su carrera de actor y humorista aunque este licenciado en Filosofía y Bellas Artes también tiene otras, menos divulgadas, de política y literatura. En esta última área cultiva particularmente la poesía y de la suya hoy vendrá a hablar en Viveiro. Con el tiempo justo para presentarlo, porque debe atender antes y después otros compromisos, dará a conocer su último libro en RegalXunqueira.
-Actor, humorista, político, escritor... Sólo le falta pisar la luna, por decirlo de algún modo. Le conocemos mucho más por las dos primeras facetas.
-(Ríe) Bueno... escritor no me siento. Soy más un aficionado a escribir, un amante profundo de la literatura. Me gusta leer y, por extensión, escribir. No es algo que se publicite mucho pero lo hago, me divierto y lo comparto a los más allegados. Sí, he publicado cosas pero tengo tanto respeto a la gente que se dedica a escribir que me cuesta incluirme en ese gremio de escritores. Tengo mucha fortuna porque esos libros se han publicado pero no quiero engañar. No me considero un gran poeta. Soy un poeta aficionado.
-El libro que presenta es...
-Bestiario del teatro.
-Perdone, pero es que no me aparece en Wikipedia.
-Aún salió de imprenta el sábado. Es nuevo. Lo he tenido en las manos al presentarlo en la Feria del Libro de Trujillo.
-¿Puede ofrecernos un pequeño adelanto de la obra?
-Realmente son fragmentos breves de prosa con contenido y tono poético, aunque quiero que tenga ese toque de humor que no llega a provocar una carcajada pero sí una sonrisa. Es una visión muy personal acerca del mundo del teatro, como la crónica de un viajero que ha vivido en la república del teatro y que trae recuerdos e imágenes, siguiendo la estela de los bestiarios medievales... Es una mirada que intenta ser ingenua acerca de lo que es el mundo del teatro. Se retratan seres humanos, objetos, conceptos, etcétera. Desde actores, actrices, el telón o el ego que es una de las bestias más presentes en el mundo del teatro. Está escrito en prosa poética. En él intento contar mi experiencia en este largo viaje por el teatro.
-¿Cuándo lo inició, por cierto?
-Tengo que hacer la cuenta... A ver, empecé con 23. Son 30 años y más los de teatro aficionado, 35. Yo interpreto el teatro como un juego. La mejor manera de hacerlo y disfrutarlo es así. El teatro es una mentira, es algo imaginario pero nos enriquece.
-¿Y es terapéutico también, no solo el teatro, escribir...?
-En general las actividades artísticas tienen la capacidad para reconstruirnos en los peores momentos. En La luz en la memoria volqué el dolor que sentía por la muerte de mi padre, como si fuera una esponja, y me ayudó a dejar de sufrir tanto. Sí, yo creo que a través del arte uno se conoce.
-¿Quizás se conozcan «menos» un matemático o un científico?
-La poesía está escondida en cualquier faceta de la vida, en un laboratorio también...
-¿Y en la política?
-En política debería haber más. La poesía habita en todas partes, sólo hace falta despertarla.
-Hablando de política antes citó la palabra «república» [del teatro]. Muy apropiada con todo lo que está sucediendo en el país.
-Pero se ve que hay miedo a expresarse, vivimos acogotados por lo que podamos decir. Hay una autocensura constante, por expresar nuestras ideas. Ya no hablo de insultos, que hay que intentar evitar, sino de expresar la idea. La palabra «república» suena como algo subersivo, cuando refleja una determinada forma de constituir un estado y en España se está convirtiendo en una palabra prácticamente tabú, por eso la utilicé en el libro. Ya Platón nos explicaba qué significaba esa palabra. Yo creo que hay que acabar con el miedo y con la autocensura.