Desde quien dona colecciones especiales hasta quien hace limpieza en casa
La biblioteca municipal de Foz también recibe muchas donaciones, pero no las acepta todas. «Hay gente que se pasa, que hasta llega con libros subrayados o rotos», explica María Jesús Álvarez, bibliotecaria. Ella, al igual que otros responsables consultados, insta al ciudadano a reflexionar antes de realizar cualquier donación: «No se puede pensar en hacer limpieza en casa y llegar con todo a la biblioteca». En la de Foz lo que más reciben son novelas, aunque también les ofrecen muchas enciclopedias de hace años «que ahora, con Internet, ya nadie consulta». También sirven de punto de encuentro entre los que donan y los que necesitan libros de lectura de colegios e institutos. La falta de espacio es la causa principal que les impide poder aceptar todas las donaciones.
Si en la biblioteca de Burela hay una sala dedicada al excronista Ricardo Pena -quien donó a ésta parte de sus fondos-, en Foz también tienen fondos donados, como colecciones de la familia Blanco. «Si son colecciones o volúmenes importantes, de 1950 o antes, en la biblioteca les entregamos un escrito agradeciendo su donación y les ofrecemos la oportunidad de que su nombre figure en el volumen o volúmenes donados», explica Álvarez.