A prisión el asesino confeso de Paz Fernández en Navia

La Voz LUARCA / LA VOZ

A MARIÑA

DANIEL GAYOSO

La jueza de Luarca decretó su ingreso tras una declaración de nueve horas

13 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cerca de nueve horas pasó ayer Javier Ledo en el Juzgado de Primera Instancia de Luarca, cuya titular, tras escuchar la declaración del acusado por el crimen de la gijonesa Paz Fernández y apoyada en la petición de Fiscalía, decidió decretar su ingreso en prisión de manera provisional, comunicada y sin opción a eludirla con fianza. El auto, textualmente, dice que al acusado «se le atribuye una calificación de homicidio o, en su caso, de asesinato con agravante de género que irá desarrollándose durante la instrucción», explicó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Pasadas las cuatro de la tarde de ayer, Ledo fue introducido en un furgón de la Guardia Civil para dirigirse a la prisión asturiana de Villabona.

El único acusado del asesinato de Paz Fernández llegó a los juzgados muy temprano. No habían dado las siete y media de la mañana cuando varias patrullas de la Guardia Civil llegaron a dependencias judiciales custodiando el furgón que lo llevaba. Las horas fueron pasando y, con ellas, también fue incrementándose la presencia mediática y vecinal. El juzgado valdesano se encuentra en pleno centro de Luarca y en una calle llena de bares y tiendas, por lo que muchos vecinos decidieron demorar la hora de comer para ver salir al presunto autor de un asesinato que ha tenido en vilo durante un mes a todo el Occidente asturiano.

Ledo confesó durante el fin de semana el crimen tras asistir a tres registros en su casa de Navia, a uno en el hogar de sus padres, en la localidad coañesa de Llosoiro, y a una reconstrucción de los hechos que tuvo lugar el domingo por la tarde y que tuvo el objetivo de hacer revivir al peso sus últimas horas con la víctima.

La investigación continuó y ayer buzos de la Guardia Civil regresaron al lugar donde hace una semana aparecía el cuerpo sin vida de Fernández. Durante tres horas buscaron nuevas pruebas por el embalse de Arbón, aunque finalmente abandonaron el lugar sin hallarlas. Con el ingreso en prisión del único acusado hasta ahora del crimen no termina la investigación. Todavía falta encontrar el arma con el que Ledo habría cometido el asesinato y confirmar que actuó de manera solitaria, sin ayuda de ninguna otra persona. Las pruebas obtenidas durante los registros han sido muy contundentes, como restos de sangre localizados en casa de Ledo o una chaqueta de la víctima.

El detenido el pasado viernes es un conocido de la fallecida que días atrás concedió entrevistas a medios asturianos para asegurar que, pese a que el día de su desaparición estuvo con ella, no tuvo nada que ver con la muerte. El hombre conservaba conversaciones de wasap en las que, según afirmaba, la mujer se mostraba angustiada y preocupada, y aseguraba que el día de la desaparición, el 13 de febrero, la había invitado a cenar a su casa, pero que no acudió.