Socorre con una lancha a remos a un pesquero a punto de encallar en San Cibrao

S. SERANTES SAN CIBRAO/ LA VOZ

A MARIÑA

Cedido-Pepa Losada

Al barco que había quedado sin motor acabó remolcándolo a puerto la Salvamar Alioth

01 mar 2018 . Actualizado a las 20:36 h.

Una combinación de azar, decisión y experiencia han evitado esta mañana el naufragio de un pequeño pesquero en San Cibrao. Alrededor de las diez de la mañana la lancha de artes menores A Correa se quedó sin motor cuando faenaba en las inmediaciones de la costa, en A Mariña lucense. También sin batería, su único tripulante no podía pedir ayuda por VHF. Con marejada de fondo arrastrándole contra las rocas, llamó con el móvil al ex patrón mayor de San Cibrao, Vicente Vázquez. Al comprobar desde la costa el riesgo inminente de que se fuera a pique, y sabiendo que no había ninguna embarcación cerca, Vázquez corrió al puerto, echó al mar una lancha suya de unos 2,5 metros y navegó a remos hasta A Correa.

El pesquero de casi siete metros de eslora estaba en apuros cerca del puerto, al suroeste. Cuando llegó el ex patrón mayor, le lanzó un cabo para que lo socorriese. Bogando solo podía contener la deriva del barco hacia las rocas. Por teléfono, Vázquez pidió ayuda al 112, que le puso en contacto con Salvamento Fisterra. Cuenta que solo pudo explicarles lo que pasaba y donde estaban. Si paraba de remar, A Correa acabaría partido contra las rocas. Rompió el cabo y el marinero le lanzó otro. En una zona de bajos que Vázquez conoce, continuaba bogando, pero el marinero se preparaba para saltar del pesquero porque temía lo peor.

Alrededor de veinte minutos después de que Vázquez empezase a auxiliar a remos a A Correa, llegó la embarcación Salvamar Alioth. Navegando sobre bajos rocosos y con escaso calado, se acercó al pesquero, le lanzó un amarre y consiguió remolcarlo hasta el puerto de San Cibrao. Desde tierra, atentos y preparados por si fuese necesaria su intervención, los profesionales del Grupo de Emerxencias Supramunicipal de Cervo y personal del 061.

A bordo del barco A Correa faenaba su dueño, un vecino de Xove que conoce al ex patrón mayor de San Cibrao porque, entre otras cosas, ya lo remolcó en otra ocasión cuando se le enganchó un cabo en la hélice, pero entonces con su pesquero a motor. Vicente Vázquez supone que lo llamó  por teléfono porque sabe que ahora está jubilado. Su rápida reacción, la suerte y la posterior intervención de la embarcación de Salvamento Marítimo con base en Burela evitaron este 1 de marzo un naufragio en San Cibrao.