Varias veces al año llega a Viveiro para vestir a Nuestra Señora del Camino de la Luz
27 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A Juan López Jiménez, de Linares (Jaén), autor del cartel anunciador de la Semana Santa 2018 en Viveiro, le unen lazos de amistad con la ciudad desde hace años y no duda en cruzar España entera tanto para recoger este último premio como para vestir a Nuestra Señora del Camino de la Luz.
-¿Cómo se vinculó con Viveiro?
-Por Nuestra Señora del Camino de Luz. Fui para vestirla y vi que había un concurso de carteles. A mí me conocían aquí solo como vestidor, pero dije que también era dibujante y diseñador gráfico y me dijeron ‘preséntate, a ver...’ Al año siguiente me presenté... ¡y gané! Y al año siguiente, también.
-¡Llegar y besar el santo!
-Exactamente... como se dice vestir y besar (ríe). Luego, al año siguiente, tuve el tercer premio. A la edición anterior no me presenté. Pero en esta última, con vista de la fuerza de la imagen de la escultura del heraldo [el Monumento al Cofrade], que me encantó, hice ese diseño sin pensar en el cartel. Al final, me decidí a presentarlo. Y ha funcionado. Quizás sea porque aúna a todas las cofradías de Viveiro y por eso ha tenido el impacto que ha tenido. Es como la esencia. La verdad, estoy muy contento.
-La Semana Santa en Galicia y en su tierra se viven distintas.
-Son completamente diferentes. La de Viveiro es muy bonita. Las imágenes tienen mucha personalidad. Hay imágenes del Sur pero están muy integradas en Viveiro. Me gusta. Me resultaba un poco diferente decir llevadores, porque en mi tierra son costaleros. Pero luego, cuando la ves, ya no hay tanta diferencia en sentimientos y espiritualidad. He visitado bastantes lugares de España y yo, a Galicia, le veo mucha similitud con Andalucía, en el punto de vista de la pasión.
-Tiene que recorrer muchísimos kilómetros pero aquí viene.
-Me encanta venir. Ahora solo vengo cuando es algo puntual como esto [la entrega del premio] y la vestimenta de Nuestra Señora del Camino de Luz, la virgen que empecé a vestir aquí y que acompaña al Resucitado en el Via Lucis. Es de la Hermandad de las Siete Palabras. Me pidió el autor que la vistiera allí en su taller para presentársela a la hermandad y cuando bajaron hubo una química tremenda, no solo artística sino también personal y... aquí seguimos. La visto dos veces al año aunque en este han sido tres, con la de Cuaresma, para Semana Santa y para su fiesta que es el primer fin de semana de junio. Mantengo vínculo con Viveiro pero, además, la amistad con las personas de aquí ya influye muchísimo.
-El pasado sábado la vistió.
-Le di un aire escultórico. En Andalucía es todo un acontecimiento, las imágenes se visten una media de seis o siete veces al año pero por esa zona no tiene tanta importancia la vestimenta. La del sur es más elaborada. Es un arte efímero, como llamamos por aquí. Las vestimos para Semana Santa, Cuaresma, la fiesta propia de cada imagen y las generales a todas, para la Inmaculada, Difuntos y para Corpus Christi, ya de Gloria se queda todo el verano.
-Entonces, tienen diferentes vestimentas según la época.
-Camino de Luz, por ejemplo, tiene para todas, tiene un ajuar muy completo. Tengo amistad con la Hermandad de las Siete palabras pero también colaboro con otra que visto para la procesión, la Clemencia, del Ecce Homo de la Misericordia, y queda para todo el verano.
-Es una labor interesante.
-Es un trabajo profesional que aunque pueda sonar gracioso ahí, el vestidor de imágenes de culto es una profesión. Soy diseñador, dibujante y vestidor. En mi tierra llevo 20 cofradías, algunas con varias imágenes, más las particulares, que es otro mundo en Andalucía, pues hay gente que las tiene en su casa y algunas a tamaño natural.
-¿Se realiza un ritual concreto?
-Antes de bajar la imagen, se le reza, se desviste y me ayudan camareras, que son mujeres. En Andalucía también tenemos hombres que ayudan en la parte de más peso, que es bajar la imagen, son los priostes. El equipo estaría compuesto de vestidor, camarera y priostes. Cuando visto a Camino de Luz no se le llama prioste porque no es tradicional pero los tengo, y camareras.
-A la hora de manipular las telas, habrá que hacerlo con cuidado por su delicadeza, supongo.
-En el caso de la ropa interior, la enagua, al no estropearse tanto no hace falta cambiarla a menudo. Yo la perfumo con nardo, azahar y después se procede a la vestimenta. Cada época lleva sus colores: en la Inmaculada es el celeste, en Todos los Santos morado o negro que son los del luto, para el tiempo de Gloria blanco o rojo que es el color de Corpus Christi y la ropa de Cuaresma es el tradicional vestido de hebrea y se usan evidentemente vestidos y cinturones de rayas, que es ahora como va Camino de Luz desde el sábado. Esa imagen está con las Concepcionistas. Las monjas son muy amables cuando vamos a vestirla.