Ayer participaron 16 candidatos de escuelas españolas y una francesa, y hoy competirán nueve baristas profesionales
23 feb 2018 . Actualizado a las 11:37 h.«Aquí lo primero son los alumnos, su formación», sentenció ayer el profesor Xosé Ríos, coordinador de los campeonatos de baristas del IES de Foz. La ganadora fue María Vila, del IES Vilamarín de Ourense [Más información en Sociedad]. El segundo y el tercer premio recayeron en Silvia García, del CIFP Compostela y en Alberto Castedo, del IES Sanxillao de Lugo. El premio a la escuela fue para el IES Vilamarín y el reconocimiento de espíritu barista recayó en la Diputación, por diez años colaborando con la Fundación TIC, que emite en directo los campeonatos.
Los participantes cuidaron hasta el más mínimo detalle. Todo medido, desde el café hasta el volumen de la música. Máxima concentración en sus exhibiciones ante un auditorio abarrotado. Autoridades locales, provinciales y autonómicas repartieron los premios. Hoy, será el turno de los baristas profesionales. Por razones personales, finalmente serán 9 y no 12 los concursantes.
Lluvia de aplausos para el equipo Cafento de Down Santiago
Después de los ganadores del campeonato de baristas, los más aplaudidos durante la mañana de ayer fueron los miembros del equipo Cafento, de Down de Santiago de Compostela. Cristina, Fran, Kevin, Manuel y Álex se metieron al público en el bolsillo con su talante y buen hacer.
Un equipo perfectamente coordinado, vestidos con camisa blanca, pajarita negra y pantalón negro. Cristina ejerció como la presentadora de la exhibición barista de sus compañeros. Fue explicando con detalle el trabajo que realizaba cada uno de ellos, ante la atenta mirada del presentador de ceremonias, el también barista compostelano Óscar de Toro, quien ante la soltura de Cristina manifestó: «Me vas a quitar el chollo para el año que viene». Kevin se ocupó de los expressos, Álex de los capuchinos, Manuel del cóctel y Fran, de supervisar los detalles y de servir los preparados al jurado. No quisieron despedirse sin hacer la correspondiente foto con el jurado y profesores. Su exhición era la sorpresa del día y fue una lección.
«Estes concursos danlle aínda máis prestixio á Escola de Hostalería»
No era la primera vez que el mindoniense Waldo González-Redondo, de Panadería Rubal, acudía al campeonato de baristas: «Penso que a formación na hostalería é unha fonte importante para o desenrolo do turismo e da comarca». Afirma que es fácil encontrar a profesionales formados en Foz en otros puntos de España. «Hai anos non había tanto público, pero hoxe en día o salón de actos quédase pequeno e creo que estes concursos danlle aínda máis prestixio á escola», reconocía ayer: «Agora teñen que loitar para ter o ciclo superior».
«Nunca estivera, pero voume cunha boa impresión do campionato»
Nunca estivera, pero voume cunha boa impresión do campionato». El hostelero mariñano Cesáreo Eijo asistió ayer por primera vez al certamen en calidad de empresario y como padre de uno de los concursantes: Iván Eijo. Él se define como un hostelero autodidacta, pero reconoce la importancia de la formación. Destaca que de sus tres hijos, el mediano fue el que optó por ser un profesional «e cando dixo de facer Hostalería en Foz, animeino. A estas alturas temos que estar moi orgullosos en Foz e en toda A Mariña da Escola de Hostalería».