El vicepresidente del Burela cuenta su experiencia como delegado federativo en la Eurocopa
19 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Gestionar acreditaciones y entradas para el público español, asumir responsabilidades protocolarias y logísticas, resolver cualquier contratiempo administrativo... Poco respiro encontró José Luis Sáez (Monforte de Lemos, 1968), vicepresidente del Pescados Rubén-Burela FS, durante su estancia en Eslovenia con motivo de la Eurocopa de fútbol sala, en la que al dirigente burelista se le multiplicaron las tareas como delegado federativo de la selección española, que se proclamó subcampeona. «Básicamente, era el enlace entre la UEFA y el equipo», resume.
-¿Entonces es un mito eso de que los directivos aprovechan estos torneos internacionales para ir de vacaciones gratis?
-Por lo menos en mi caso, las responsabilidades eran unas cuantas. Y no son obligaciones cualquiera, afectan al bienestar de la selección y a casi todo lo que la rodea durante el campeonato. Es verdad que te queda tiempo para el descanso y para hacer turismo, pero mucho menos de lo que la gente piensa.
-¿Tuvo que afrontar alguna situación inesperada y de difícil solución?
-Afortunadamente no. La organización fue perfecta y todo salió según lo previsto.
-Fueron dos semanas de concentración en Liubliana, la capital eslovena. ¿No se le hizo larga la estancia?
-Es un ciudad centroeuropea muy tranquila, con todas las comodidades y una gente muy cordial. Se me hizo más pesada la concentración en Las Rozas y eso que solo fueron unos días, del 23 al 27 de enero.
-¿Cómo es la selección nacional por dentro?
-Un grupo maravilloso, como una familia. Suena a tópico, pero es la realidad. Desde el primer día me sorprendió la armonía, la complicidad y el compañerismo que se respira, incluso entre los jugadores que son rivales encarnizados en el campeonato de Liga. Es un equipo con talento, comprometido y que cree ciegamente en su entrenador.
-Una Selección acostumbrada a ganar... ¿Cómo encajaron la polémica derrota ante Portugal en la gran final?
-El nivel crece cada año un poco más, cada vez es más complicado levantar títulos. Fue duro perder la final, sobre todo porque fuimos mejores y tuvimos ocasiones para ganar tanto en el partido como en la prórroga. Es verdad que los árbitros no sancionaron un par de faltas muy claras a nuestro favor que nos permitirían lanzar dos dobles penaltis y sí señalaron la que aprovechó Portugal para ganar, pero no creo que debamos culpar a los árbitros de la derrota.
-No puedo dejar pasar la oportunidad de preguntarle por el Pescados Rubén-Burela. ¿Cómo valora la trayectoria de los equipos masculino y femenino?
-De momento, mucho más no podemos pedir. El equipo femenino cuenta con un grupo de jugadoras hecho para aspirar a todos los títulos y ahí está, en disposición de ganarlos. Y en cuanto al masculino, la temporada está siendo brillantísima. No hay que olvidar que llegaron seis o siete jugadores nuevos y apostamos por un entrenador novel. Ni en los mejores sueños contábamos con estar tan bien clasificados.