La UE exigió sanear la ría de Viveiro en el 2010, pero aún la contaminan 14 vertidos
A MARIÑA
La Xunta anunció varias veces obras, no las licitó y ahora les dedica menos dinero
12 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La Consellería de Medio ambiente y Augas de Galicia admiten que desde hace varios años en la ría de Viveiro hay al menos catorce puntos de vertidos urbanos e industriales, seis de ellos con «presenza constatada de emisións contaminantes». A mediados del 2010, la Unión Europea (UE) denunció a España ante el Tribunal de Justicia comunitario porque Viveiro era una de las poblaciones de más de 15.000 habitantes donde se incumplía desde el 2000 la obligación de garantizar que no se vertiesen aguas residuales sin sanear. En el 2011, la Xunta anunció cinco millones de euros para acabar con la polución en el 2015. A finales del 2016, rebajó a tres millones la inversión en las obras y prometió rematarlas en el 2019. No solo no las ha licitado, sino que para este 2018 prevé dedicarle 0,25 millones, en lugar de los 1,05 que consignó en el 2017 y no gastó.
Ocho años después de que la UE exigiese el saneamiento de la ría de Viveiro, la Xunta continúa sin atajar los vertidos sin depurar. Que se sepa públicamente, ni siquiera hay plazos para sacar a concurso unas obras que en septiembre del 2016 calculaba que costarían tres millones de euros. Queda por ver si, cuando licite las obras, será suficiente ese dinero para mejorar la red de alcantarillado de Celeiro y de Area, así como la depuradora de aguas residuales de Viveiro.
Análisis del Centro Superior de Investigaciones Científicas y los que periódicamente realiza el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño confirman que la ría viveirense soporta vertidos urbanos e industriales que la contaminan con restos fecales, fosfatos y metales. «Esa eivas» las admitió la conselleira de Medio Ambiente en septiembre del 2016, cuando firmó en Viveiro un convenio con el Concello. Entonces anunció que el próximo año podrían estar rematadas la estación de bombero que mejoraría el alcantarillado de Celeiro, con un depósito de retención y pretratamiento, así como la optimización de la depuradora viveirense y la instalación de un nuevo emisario submarino de 858 metros de longitud.