«Preocupación, mucha», dicen vecinos próximos a la mina de oro de Tapia

JOSÉ ALONSO / D. GAYOSO TAPIA / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Los nuevos sondeos para explotar el yacimiento reavivan opiniones encontradas

29 ene 2018 . Actualizado a las 18:48 h.

Desde los romanos, nunca se ha estado tan cerca de volver a explotar la mina de oro de Salave como esta década, cuando AsturGold retomó el proyecto y solo el veto final del Principado, en el año 2015, frustró su ejecución. AsturGold estuvo a un paso. Tan firme fue su apuesta que organizó cursos de formación de futuros empleados y recibió miles de currículos de aspirantes a los puestos de trabajo que, decía, se iban a crear.

Frente a las críticas, su argumento más sólido siempre fue el empleo que crearía: 250 puestos de trabajo directos durante los 15 años que calculaba de vida a la mina, y 850 empleos durante su construcción. Ante este reclamo, once mil personas presentaron currículos, de los cuales, según AsturGold, unos 2.000 procedían de Galicia, en su mayoría de la comarca más próxima, la costa de Lugo.

Tras el veto del Principado al proyecto de la mina subterránea, la compañía con sede en Vancouver (Canadá), anunciaba que su filial Exploraciones Mineras del Cantábrico presentaba una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias para recuperar lo que había invertido, 8,5 millones de euros. Antes, había abierto una oficina en Tapia, apadrinado diferentes iniciativas sociales para tratar de crear un clima de opinión a favor del proyecto y prometido mucho empleo. La ciudadanía estaba dividida, con plataformas a favor y en contra de la mina.

Todo parecía superado, cuando a mediados de 2016 AsturGold anunció que había llegado a un acuerdo con los grupos Lionsbridge Pty y RMB Australia Holdings (RMBAH) para refinanciar su deuda y conseguir recursos para relanzar el proyecto. Desistió de recurrir el veto del Principado a la mina y optó por buscar capital por otras vías.

Muchos pusieron en tela de juicio que el proyecto se retomase, pero hace unos días Black Dragon Gold Corp (el nuevo nombre de AsturGold) reanudó los sondeos.

Más de 40 años llevan luchando muchos vecinos de Tapia de Casariego contra la extracción del oro que hay en el que se considera uno de los yacimientos mineros más importantes de Europa. Los últimos estudios aseguran que hay cerca de un millón de onzas de oro enterrado bajo los lagos de Salave, toda una riqueza que en las últimas décadas han intentado desenterrar un buen número de empresas. Ahora le toca el turno a Black Dragon Gold. Pero no les resultará ni fácil ni rápido. Tienen que empezar de nuevo una tramitación que, en la última tentativa de explotar la mina, llevó varios años.

Lo primero que ha decidido hacer Black Dragon es culminar una serie de sondeos autorizados hace tres años para conocer más detalles técnicos de la ubicación del oro en la zona de Salave. Hasta finales de febrero trabajarán en la zona de El Cortaficio dos perforadoras que profundizarán hasta los 350 metros para conseguir información para redactar el estudio de viabilidad y de impacto ambiental.

Con el inicio de estos trabajos también se ha reavivado la preocupación entre los vecinos más cercanos a los Lagos de Salave. Esperanza González vive en la casa que más cerca estaría si finalmente se abre la mina de oro. Su vivienda se encuentra a poco más de cien metros del lugar donde estos días se realizan los sondeos. «Preocupación mucha. Tu imagínate lo que sería esto con los camiones día tras días por nuestras casas. La última vez que estuvieron aquí haciendo sondeos se dedicaron a tirar los restos en cualquier lado. No podemos permitirlo», manifestó.

Ella lleva casi 40 años viviendo en su casa de Salave y asegura que se opondrá radicalmente a este nuevo proyecto. Lo mismo opina su vecino Manuel, que vive a unos 400 metros de los lagos. No hace falta preguntarle su parecer. Queda clara nada más entrar en su finca, que está presidida por un cartel de grandes dimensiones donde se puede leer «Mina no».

«Balsas de cianuro, camiones, ruido… No estamos dispuestos a soportar eso», dice Manuel Córdoba. Su temor es comprensible, ya que cree que si el proyecto finalmente se lleva a cabo podría perder su casa. «Estoy seguro de que nos las intentarán expropiar para trabajar más a gusto», afirma con convicción.

2.000.000.000 €

Estimación del valor del oro que hay en Salave

Se han hecho varias valoraciones. En 2011 se apuntaba esa cifra, pero por la subida del precio del oro se advertía que podría llegar a 5.000 millones.