Unos 29.000 turistas visitaron Mondoñedo en 1992, casi la mitad menos que el anterior

La Voz

A MARIÑA

PEPA LOSADA

1993

28 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La oficina de turismo de Mondoñedo contabilizó 28.432 visitantes en la localidad durante el año pasado, siendo el 15% de ellos extranjeros. La mayoría de los turistas llegaron a la ciudad episcopal conociendo previamente su existencia, pero sin estar enterados de lo que podían encontrarse en ella. La catedral, la Alameda, el barrio de Os Muiños o la alfarería son alguno de los puntos más visitados.

El responsable de la oficina de turismo municipal, José María López Pereira, está de acuerdo en que la cifra de turistas que llegaron hasta Mondoñedo durante el año 1992 sufrió un bajón más que considerable, poniéndose el número de visitantes casi en la mitad que el año anterior, en el que pasaron por la localidad 47.816 personas.

Las razones aducidas para explicar esta disminución van desde la crisis económica hasta el mal tiempo, la celebración de las olimpiadas o la expo. Quizás la suma de todas las circunstancias sea la clave de que la evolución del turismo en Mondoñedo no hubiera sido positiva.

Los meses de verano fueron los preferidos por españoles y extranjeros para visitar la ciudad de Cunqueiro. Así, en julio llegaron 4.947 personas, en agosto 9.692 y en septiembre 4.036. Por el contrario, la época menos apetecible para los viajeros fue la correspondiente al mes de febrero, en el que sólo se acercaron a la capital del Masma 244 visitantes.

Para José María López, en general todos los turistas llegan bastante «despistados» en cuanto a lo que se pueden encontrar en Mondoñedo. Sin embargo, a las pocas horas de perderse por el barrio de Os Muiños, la alfarería, el puente de O Pasatempo, la catedral, los Remedios o las calles del casco urbano, regresan convertidos en expertos conocedores locales.

Además del interés arquitectónico y cultural de la ciudad, los viajeros coinciden en destacar la belleza del paisaje y el aspecto gastronómico (carnes, pescados, empanadas, caldos), del cual tienen buena muestra en los locales de la ciudad, adaptados a cualquier presupuesto.