Cuenta atrás para el derribo parcial de un edificio de Viveiro habitado hace 30 añoscorte de tráfico

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

A partir de abril afectará a la vida de veinte de familias y a negocios de un inmueble situado en Nicolás Cora

21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Comienza la cuenta atrás para la demolición parcial de un edificio de Viveiro habitado hace unos treinta años. Si se cumplen las previsiones, a partir de la próxima las empresas interesadas podrán presentar propuestas para una obra que sale a concurso en 258.000 euros. Desde mediados de febrero se analizarán las ofertas y a principios de marzo podrían adjudicarse los trabajos. Con esos plazos, comenzarían probablemente después de Semana Santa. Afectarán a la vida de las veinte familias que viven en los números 48-50 de Nicolás Cora, así como a los locales comerciales del inmueble.

María Loureiro, alcaldesa de Viveiro, confirma así que el procedimiento para el derribo parcial entra en una nueva fase. Con fondos propios, el Concello cumple la sentencia que obliga a demoler la parte superior del edificio y a rebajar alturas en el entresuelo. Inicialmente los tribunales habían ordenado demoler las dos últimas plantas, pero el gobierno viveirense que presidía Melchor Roel se negó y, tras ser multado él personalmente y litigar desde el Concello, consiguieron que el juzgado redujese la condena y lograron salvar del derribo una decena de viviendas.

Cuando los compraron, los propietarios de los pisos y de los locales comerciales del inmueble desconocían cque la licencia concedida por el Concello en 1988 superaba la altura autorizada. Un particular denunció y los tribunales le dieron la razón. Pese a que deben asumir el coste de los realojos temporales y los perjuicios de las obras, la demolición parcial es la solución menos mala para los dueños porque, cuando concluyan las obras, sus bienes quedarán definitivamente legalizados.

Si se cumplen los plazos, las obras durarán cuatro meses, con lo que podrían estar rematadas en julio. El proyecto técnico indica que se derribarán el techo del edificio y la última planta que da a la calle Nicolás Cora, así como las terrazas. Serán reconstruidas y, además, se modificarán las superficies de cuatro pisos para rebajar alturas en la parte posterior. Además, la empresa adjudicataria rellenará el suelo de la planta y el techo de la entreplanta para que la altura de ambas no supere los cinco metros entre placas.

El cuarto de millón de euros que costarán las obras lo abonará el Concello de Viveiro porque el gobierno local de mayo de 1988 concedió una licencia para levantar el inmueble, pero posteriormente fue declarada ilegal en los tribunales.