El Supremo rechaza el recurso de Sargadelos dando por nulo el ERE del 2010 y 8 despidos

María Cuadrado Fernández
M. CUADRADO VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Pepa Losada

Los extrabajadores reconocen su derecho a ser readmitidos y a cobrar salarios pendientes

12 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Sección de Admisión de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo no admitió a trámite el recurso de casación de la Fábrica de Cerámica de Sargadelos S.L. contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Lugo, ratificada por el TSXG, declarando nulo el ERE y los ocho despidos ejecutados en el 2010. Concluye así una «pesadilla» para los ocho despedidos, que en su día apostaron por denunciar lo sucedido a través de la CIG. Tras más de siete años de procedimientos administrativos y judiciales, ayer se felicitaban de la decisión del TS, que argumenta en su resolución que «en el escrito de preparación no se ha fundamentado de forma suficiente, con singular referencia al caso, que concurran alguno o algunos de los supuestos que permiten apreciar el interés casacional objetivo y la conveniencia de un pronunciamiento de la Sala».

Xorxe Caldeiro, secretario comarcal del sindicato, instó a Sargadelos a ejecutar la sentencia que anuló la resolución del ERE y que reconoce el derecho de los despedidos a reincorporarse a sus empleos, «co aboamento das cantidades deixadas de percibir en concepto de salarios desde as extincións dos seus contratos, asi como a retroacción da alta co aboamento das cotas da Seguridade Social». Recordó que el ERE fue redactado de forma unilateral por la empresa en septiembre del 2010 y alegó que la CIG presentó el recurso acatando el acuerdo de la asamblea de trabajadores, «mandato incumprido polos sindicatos que ostentaban a maioría no comité». Aplaudió que los tribunales coincidan en que la firma no aportó documentos necesarios (de todo el grupo empresarial), ni criterios de selección de personal para aplicar el referido ERE.

28 de octubre del 2010

La CIG presenta recurso de alzada contra el ERE. Y lo hace ante la Delegación Territorial de la Consellería de Traballo.

3 de diciembre del 2014

Sentencia del Juzgado de lo Contencioso de Lugo. Que avala la petición de anular el ERE.

año 2016

Fallo del Tribunal Sup. de Xustiza. Ratifica la sentencia judicial.

«Esta resolución, coa súa repercusión económica, pón á empresa nunha situación complicada»

Desde la empresa Sargadelos aseguraban ayer que la resolución judicial del Tribunal Supremo «pón á empresa nun brete, nunha situación complicada». Fuentes de la dirección de la firma de cerámica lamentaban que el proceso se demorara durante más de siete años y que esta resolución trascienda en el momento en que la empresa ha superado un concurso y muchas dificultades económicas, y ha vuelto, con mucho esfuerzo, a crear empleo y a crecer en ventas. No ocultan su temor a las repercusiones en materia económica o de empleos que esta resolución implicará si se ejecuta, además de destacar que la decisión fue adoptada por la anterior dirección de la fábrica: «Aínda que fomos moi críticos coa anterior dirección, entendiamos que o ERE era necesario para continuar coa fábrica adiante, para salvar a situación económica».

Tampoco ocultan que, además de Sargadelos, la decisión fue respaldada por la Consellería de Traballo: «Veremos si a responsabilidade é só nosa ou tamén ten parte a consellería», indicaban ayer, alegando que, el expediente de regulación de empleo (ERE), recibió el visto bueno de la Administración autonómica: «¿Por que non demanda tamén a CIG á consellería?».

«É un despropósito que isto ocurra despois de sete anos de procedementos. Hai que lembrar que a primeira sentenza é do ano 2014», explicaron desde la propia empresa. Trasladaron su malestar «pola inseguridade xurídica á que debe facer fronte a empresa». Con respecto a la demora en las actuaciones judiciales recordaron que, después de un año, aún están pendientes de la sentencia del procedimiento contra la exresponsable del comité de empresa.

«Escoitar á outra parte»

Cuando se le pregunta a siete de los ocho despedidos -los presentes en la comparecencia- si estarían dispuestos a reincorporarse a sus puestos de trabajo o accederían a negociar con la empresa, todos se muestran cautos. Creen que ahora debe ser la empresa la que mueva ficha: «Agora hai que escoitar á outra parte».

Desde la CIG explicaron que Sargadelos disponía de un mes desde la notificación de la resolución judicial para actuar. Por ahora, ningún representante de la empresa ha contactado ni con la central sindical ni con los extrabajadores.

«A resolución do Supremo é un espaldarazo a nivel moral»

Foi a CIG a que nos defendeu. O resto dos sindicatos laváronse as mans e incluso creo que apoiaron á empresa nalgún momento», explica Enríquez, quien detalla lo que sucedió el 4 de octubre del 2010. Criticó la actitud del entonces responsable de Recursos Humanos y el trato «inhumano» que recibieron los despedidos. La resolución del TS «é un espaldarazo a nivel moral (..) Esta resolución ven demostrar que non era un procedemento reglado, como dicían os señores Villares e Balseiro».

«Só lles faltou poñerme as esposas para botarme dalí»

Cielina Otero recuerda con todo lujo de detalles el día en que la fueron a buscar a su puesto de trabajo para despedirla. Tenía 58 años y llevaba 37 trabajando en la fábrica. «Só lles faltou poñerme as esposas para botarme da fábrica. Recordo perfectamene como foi todo. Tratáronnos como se fósemos delincuentes». Ella fue la primera, le notificaron su salida a finales de septiembre. «E por si fora pouco abríronme un expediente por levar unha pancarta nunha das manifestacións», recuerda.

Otros cuatro trabajadores llevaban entre 22 y 35 años trabajando para la empresa

Entre los ocho despedidos en octubre del año 2010 también figuran Jesús Varela Cinza, que llevaba en plantilla 36 años; Pilar López, trabajadora durante 22 años en la fábrica cervense y Marina Gómez Covas, que entró en la factoría en el año 1975 y llevaba 35 años en plantilla. Ellos también comparecieron ayer ante la prensa. La única despedida que no pudo acudir fue Aurora Eijo, pero sus compañeros recordaron que su trayectoria profesional en la empresa de cerámica rondaba los treinta años.

«Estou orgullosísima do meu sindicato. Houbo a quen botaron por ser da central»

Rosa Otero tenía 49 años cuando fue despedida. Llevaba 23 años trabajando en la factoría y ayer no ocultaba su alegría tras conocer la resolución de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (TS). «Estou orgullosísima do meu sindicato (..) Houbo xente que a botaron do traballo só por ser da CIG». De los ocho trabajadores despedidos en octubre del año 2010, ella era la más joven.

«No meu caso fomos despedidos eu e máis a miña muller»

Luis Sixto Feijoo cree que la reciente resolución del Tribunal Supremo les permite tomar oxígeno y reponerse de más de siete años de procesos administrativos y judiciales que sucedieron a un amargo despido. Él tenía 58 años de edad cuando dejó Sargadelos, empresa a la que le había dedicado más de media vida; nada menos que 39 años. «No meu caso, fomos despedidos eu e máis a miña muller», recordaba ayer.