La flota de Celeiro urge el inicio de las mejoras de seguridad en el muelle

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

El sector se pregunta por qué no empezaron obras contratadas hace casi dos meses

06 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de 200.000 euros han mejorado parcialmente la seguridad y la operatividad en el muelle pesquero y comercial de Celeiro (Viveiro). Solo en parte porque queda una segunda fase de ese proyecto, en la que se instalarán defensas de caucho (sustituyendo a las ruedas de camión actuales) y bolardos. Anunciadas en el 2014, esas obras no han comenzado pese a que desde el pasado 11 de noviembre ha sido formalizado el contrato para hacerlas con la adjudicataria. Con los medios de amarre y las defensas actuales, el sector pesquero de Celeiro dice pasar apuros cuando arrecia el temporal, como en los últimos días. De ahí que reclame la máxima agilidad posible para que la flota pesquera pueda operar con seguridad.

Las organizaciones pesqueras de Celeiro vuelven a alzar la voz, apelan otra vez a Portos de Galicia emplazándolo a «cumprir os seus compromisos». Dirigentes del sector se preguntan por qué todavía no ha comenzado la segunda fase de la mejora de la seguridad y la operatividad en el puerto. Sobre todo porque Portos ya la contratado a la empresa Abeconsa, una de las nueve que presentaron ofertas. Las obras le han sido adjudicadas en casi 397.000 euros, cerca de 100.000 menos que los 495.000 en los que habían sido licitadas. Esa firma dispone de ocho meses para rematar los trabajos.

Las actuaciones programadas se harán en el muelle comercial, en el muelle pesquero norte, en el de redes, en el de reparaciones y avituallamiento, en el cerco y en el de la lonja, el sur.

Dirigentes de la pesca de Celeiro insisten en apremiar a Portos para que haga realidad unas mejoras en la seguridad y operatividad que reivindica desde hace varios años.

Espera que el dragado comience este año y reitera el riesgo del emisario submarino roto

A la entrada de la dársena pesquera de Celeiro, a la altura del muelle de la lonja, aflora periódicamente un trozo de tubería. Es un tramo del emisario submarino que conduce las aguas de la depuradora municipal al exterior de la ría de Viveiro. En la actual situación, esa cañería «é un perigo para os barcos, pero tamén supón un risco medioambiental», afirman dirigentes pesqueros. Por eso insisten en pedir la Xunta que corrija ese problema.

Once años han pasado desde que la acumulación de arena en la dársena pesquera de Celeiro empezó a restar calado y operatividad a la flota pesquera. Fue en el 2007 cuando las organizaciones del sector solicitaron por primera vez un dragado «urxente».

Con el paso de los años, la situación ha empeorado. De hecho, en las bajamares de las mareas vivas hay pesqueros que tocan fondo en el muelle norte, tal y como han repetido en diferentes ocasiones dirigentes de las organizaciones del sector.

¿Será a final de año?

A finales del pasado febrero, el presidente de Portos convocó al sector pesquero de Celeiro y a los gestores del náutico de Viveiro a una reunión «para informar sobre o proxecto de dragaxe». En ese encuentro en la sede celeirense de Portos, apuntaron «con carácter provisional» que la mejora del calado en la dársena celeirense, en el canal de acceso al puerto de Viveiro y en la dársena del náutico «podería contratarse no terceiro trimestre de 2018». Citaron esa fecha en base a «estimacións técnicas».

A principios de septiembre, la titular de la Consellería do Mar visitó la cofradía de pescadores de Celeiro. Reiteró lo apuntado por el presidente de Portos, que los dragados «son obras complicadas, que precisan moitos informes para non perturbar o medio ambiente». En el caso del previsto en Celeiro, cuatro meses atrás estaba «encargado o estudo para a declaración de impacto ambiental». Entonces también analizaban «a zona de vertido a onde imos levar os sedimentos, que está pendente das autorizacións». Con todo, la conselleira de Mar añadía: «Espero que os estudos estean rematados o antes posible e poidamos comezar a obra o ano qeu vén».